Protesta contra el turismo masivo en el barrio Poblenou de Barcelona

Imagen: HansenBCN / Wikimedia

El portavoz de la Plataforma #EnsPlantem, Albert Mallol, ha explicado a Efe que han elegido el casino Aliança porque está situado en la Rambla del Poblenou, "una de las zonas que más ha sufrido la masificación turística", ha remarcado.

Una de las principales reclamaciones de esta plataforma es que el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) del Ayuntamiento de Barcelona considere a Poblenou 'Zona 1', lo que supondría que, en el caso de que se cerrase un hotel, no se podría abrir ningún otro.

En la actualidad, el barrio de Poblenou tiene partes que son consideradas 'Zona 2'-lo que implica que si se cierra un hotel se puede construir otro con el mismo número de plazas- y 'Zona 4' -lo que supone que, frente al cierre de un hotel, se puede construir otro con 1.480 plazas más-.

Otro de los objetivos de la plataforma es frenar la proliferación de las terrazas y analizar las condiciones en las que trabajan los profesionales en el sector de la restauración.

Frente a la posible pérdida de empleo que supondría el cierre de las terrazas, Mallol ha apuntado que los establecimientos con terraza pagan 50 céntimos de tasa por cada mesa, "gasto que recuperan con el primer café del día y que les da más libertad para ocupar el espacio público", ha denunciado.

La plataforma también ha reclamado que se retiren los permisos de construcción de los ocho hoteles que tienen previstos construirse en el barrio barcelonés y han recordado que en Poblenou hay 32 hoteles y 7.000 pisos turísticos.

Mallol ha manifestado que "no están en contra del turismo, sino en contra el turismo masivo" y ha recordado que desde el Fórum, pero sobre todo en los últimos cinco años, los vecinos "han notado mucho" el aumento de esta actividad.

Una de las consecuencias directas de la masificación turística es el aumento del precio de los alquileres, lo que ha provocado que la gente joven "no pueda vivir en el barrio", ha lamento Mallol.

La plataforma ha presentado varias alegaciones al Ayuntamiento de Barcelona, pero, según el dirigente vecinal, las conversaciones con el consistorio se retomarán entre septiembre y octubre, y ha asegurado que "están abiertos a hablar con todo el mundo".