Aeropuertos fantasma en España: la resaca de la crisis

La bajada del número de viajeros desde el principio de la crisis económica ha provocado que el Aeropuerto de Ciudad Real tenga que cerrar por falta de aerolíneas, el de Lleida está a las puertas de que le ocurra lo mismo y mientras, el Aeropuerto de Castellón, inaugurado el pasado mes de marzo, está a la espera de recibir los permisos necesarios para poder operar.

El último capítulo de la saga lo ha protagonizado esta semana el Aeropuerto de Ciudad Real, que ha visto como Vueling, la última de las compañías que operaba en sus pistas, abandona el barco. La low cost ha anunciado que a partir del 29 de octubre deja el aeródromo y por tanto no operará las rutas a Palma de Mallorca y Barcelona dada “la baja rentabilidad” del aeropuerto, los elevados costes del combustible y “el estancamiento de la economía española”.

Vueling ha seguido los pasos de Air Nostrum y Air Berlín, que ya abandonaron Ciudad Real el año pasado, del mismo modo que la irlandesa Ryanair, que después de anunciar en enero de 2010 la puesta en marcha de tres vuelos semanales Ciudad Real-Londres, en junio de ese mismo año decidió suspenderlos.

Para su creación y puesta en marcha el aeródromo contó con una inversión de 500 millones de euros, con un 40% del capital aportado por Caja Castilla la Mancha, posteriormente intervenida por el Estado. Era el primer aeropuerto español de capital privado y el que cuenta con una de las pistas más largas de Europa y que pretendía atraer anualmente a unos 2,5 millones de viajeros.

El Aeropuerto de Lleida costó 95 M €

Otro de los aeródromos que parece estar condenado a desaparecer es el de Lleida-Alguaire. El pasado mes de febrero se cumplió un año del inicio de las operaciones en el aeródromo catalán, que contó con una inversión de 95 millones de euros. Desde entonces ha sufrido diversos desplantes por parte de algunas aerolíneas, por ejemplo Vueling, que tuvo que dejar de volar entre este aeropuerto y Barcelona, debido a la baja demanda y a que la Generalitat decidió no subvencionar a la compañía con los 10.000 euros mensuales por operar en el aeródromo. Tras el plante de Vueling la Generalitat, que tenía intención de ampliar las instalaciones de Alguaire, anunció que paralizaba la operación.

Durante el primer año de operaciones, pasaron por el Aeropuerto de Lleida un total de 61.769 pasajeros, que le han costado a la Generalitat, en subvenciones, una media de 31,45 euros por viajero.

Castellón, ni aviones ni visitas

El último de la lista es el Aeropuerto de Castellón. Inaugurado el pasado 25 de marzo lleva ya cinco meses a la espera de poder iniciar las operaciones. De momento lo cierto es que la infraestructura ha costado 150 millones de euros y está pendiente de recibir los permisos de navegación aérea.

De momento las previsiones de Aerocas, la sociedad gestora del aeródromo es que las operaciones puedan iniciarse en diciembre de este año o enero de 2012. De momento la gestora se está centrando en “cerrar contratos con turoperadores y las compañías low cost”.

Faltan aeropuertos

A pesar del fracaso de estos tres aeropuertos, el secretario de estado de Transportes Isaías Táboas, insiste en que en España “faltan aeropuertos” y que en nuestro país “hay menos que en Francia, Alemania u otros países”. Táboas insiste en que faltan infraestructuras “aunque de diferentes tamaños, no pueden ser todos como Madrid o Barcelona” y que estas sean gestionadas “por los actores locales, que no todo sea sufragado por Aena y las aerolíneas”.