La FEHM presenta su propuesta de Régimen Especial para Alojamientos Turísticos

En España en una década las llegadas de turistas se han incrementado un 30% con 14 millones más, mientras las ocupaciones hoteleras han caído un 5% sólo en los últimos tres años, en los que la capacidad ha crecido un 15%, y los ingresos reales por turismo extranjero han descendido un 2,8% anual en el periodo 2000-2013, lo que supone entre 8.000 y 10.000 millones de euros.

Ante esta situación, y con el objetivo de recuperar la competitividad perdida a través del alargamiento de la temporada, el incentivo a la inversión, la reactivación de la renovación turística y el fomento del empleo, la Federación ha presentado el Régimen Especial para Alojamientos Turísticos.

Como “la patronal hotelera más importante en España”, con casi 900 establecimientos y cerca de 200.000 plazas hoteleras de las principales cadenas españolas, Vázquez recuerda que ya hay otros sectores con regímenes especiales como el cinematográfico o el del automóvil, por lo que “no estamos pidiendo una excepción, sino un reconocimiento al peso del turismo en la economía española”.

Aurelio Vázquez e Inmaculada de Benito, en la rueda de prensa que ofrecieron ayer en Madrid.

El nuevo reglamento es voluntario, afecta a empresas de alojamiento en el ámbito nacional y requiere de un registro público de las compañías que se acojan a él. El presidente de la FEHM considera que es el momento de hacérselo llegar al Gobierno para que “sea tenido en cuenta en un momento en que se está debatiendo la reforma fiscal, la Ley de Unidad de Mercado y una nueva reforma laboral; es un momento importante para el sector”. No en vano las 50 medidas afectan a los Ministerios de Trabajo, Hacienda, Economía, Administraciones Públicas y Turismo, por lo que los hoteleros piden una “acción de Gobierno global”.

Principales medidas contenidas en el REAT

Medidas fiscales

1.- Deducciones en el Impuesto de Sociedades por la mejora, ampliación o rehabilitación de los inmuebles afectos a actividades económicas y por las inversiones en las denominadas “zonas turísticas saturadas o maduras”.

2.- Eliminación de las limitaciones aplicables a la deducibilidad de gastos financieros, compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores o deducibilidad del fondo de comercio.

3.- Aplicación del tipo superreducido de IVA a los servicios de hostelería y los servicios de restaurantes.

4.- No sujeción al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, en ninguna de sus modalidades, de las entregas de bienes inmuebles que estén incluidos en la transmisión de la totalidad de un patrimonio empresarial.

5.- Deducciones en el Impuesto de Bienes Inmuebles siempre que concurran circunstancias de fomento del empleo, de potenciación de la desestacionalización, búsqueda o consolidación de nuevos segmentos de mercado o mejora de la calidad o la oferta.

Medidas laborales

6.- Marco regulatorio que favorezca la actividad en las épocas en las que el sector acusa una menor ocupación mediante la posibilidad de:

- un aplazamiento en el pago de las cuotas de Seguridad Social para que estas puedan ser abonadas en los periodos de mayor actividad;

- bonificar las cotizaciones a la Seguridad Social en las nuevas contrataciones que se realicen durante la época de menor actividad;

- favorecer los mecanismos de descuelgue salarial durante ese periodo.

7.- Favorecer que, para el supuesto de que los empresarios se vean obligados a extinciones de contratos de trabajo por el esfuerzo de contratación que realizan durante la temporada baja, éstas no computen de igual manera que las realizadas durante la época de mayor actividad.

Medidas administrativas

8.- Aprobación de una regulación marco para todo el Estado que configure un espacio homogéneo y aporte seguridad jurídica en determinados aspectos como la calificación de establecimientos hoteleros, los requisitos para acceder a determinadas actividades, la tipología de agentes turísticos; la formación en turismo y el régimen de infracciones y sanciones.

9.- Creación de una Agencia Española de Turismo que reúna a representantes de las entidades acogidas al REAT, y que tenga competencias de coordinación y mediación en iniciativas, de acercamiento del sector público y privado, y de entidad de consulta. Asimismo, con el fin de debatir sobre los principales retos del sector y las directrices de la políticas de turismo, podrían constituirse, siguiendo el modelo comunitario, grupos de diálogo civil sobre la actividad turística, integrados por Administraciones, empresarios, organizaciones no gubernamentales, asociaciones, etc.

10.- Marco regulador que facilite y promocione la posibilidad de ceder para actividades de turismo de infraestructuras en desuso y que flexibilice el proceso de autorizaciones para la realización de actividades turísticas de espacios naturales y culturales, respetando siempre las condiciones de protección de dichos ámbitos.

Otras medidas

11.- Creación de una línea ICO o un Fondo ICO para las empresas acogidas al Régimen Especial de Empresas dedicadas al Alojamiento Turístico, que financie las inversiones en activos productivos.

12.- Promover la regulación, en la Ley de Contratos del Sector Público, de nuevas modalidades de contratos de colaboración entre el sector público y el sector privado que permitan habilitar el desarrollo de proyectos o infraestructuras en zonas turísticas mediante la financiación privada.

El listado completo de las 50 medidas incluidas en el REAT se encuentra disponible en el documento adjunto.

Problemas estructurales del sector

Todo ello para hacer frente a los problemas estructurales del sector que lastran su competitividad, según ha señalado Aurelio Vázquez, quien ha citado como sus principales causas:

- la competencia creciente en el Mediterráneo, con más de tres millones de camas turísticas;

- la creciente estacionalidad por el aumento de la oferta y la reducción de la estancia media;

- un incremento de la presión fiscal sobre el sector turístico sin precedentes;

- déficit de inversiones públicas y privadas;

- disminución de los ingresos del sector;

- estancamiento del PIB turístico y del empleo.