El peso del turismo en el PIB
El turismo contribuyó con el 10,2% al PIB en 2010
Publicada 02/01/12- El pasado día 29 de diciembre, con gran puntualidad, con la que nos viene acostumbrado el Instituto Nacional de Estadística, igual que el turrón en navidad, ha publicado que el turismo español, agregando todos sus componentes de participación, direct
El turismo incrementa su aportación al PIB y llega al 10,2% en 2010, según en lNE. Estos datos se conocieron el 29 de diciembre de 2011, o sea, un año después. Manuel Figuerola reflexiona en este post sobre la contribución del PIB turístico y sobre la "rapidez" en que son generados los datos básicos para el funcionamiento del sector.
El pasado día 29 de diciembre, con gran puntualidad, con la que nos viene acostumbrado el Instituto Nacional de Estadística, igual que el turrón en navidad, ha publicado que el turismo español, agregando todos sus componentes de participación, directa e indirectamente, aportó al Producto Interior Bruto el 10,2 %. Aparentemente buena noticia, si se compara con la participación del año 2009 (9,9 % tras corrección de una décima del dato adelantado hace un año). Pues puede hablarse de una progresión en la aportación de 3 décimas.
Quiero decir, aunque peque de cierta fatuidad, jactancia, soberbia, y si se quiere pedantería, que el pasado mes de junio, en varias entrevistas, artículos, conferencias y especialmente el trabajo para la AECIT, ya adelanté y publiqué, exactamente, que la participación había sido del 10,23 %. Es decir, había dado en el clavo, como popularmente se dice.
Sin embargo, el objeto de este post no es presumir. Aunque pueda comprenderse, que mi alegría es grande y sana, al comprobar, que el gabinete de estudio de la Universidad Nebrija, con los pocos medios con los que dispone, alcanzamos los mismos resultados seis meses antes, que un gran centro de registro y elaboración estadística como es el INE. Ese éxito se debe a que disponemos primero de gran experiencia y también de una rigurosa metodología, contrastada durante varias décadas, estructurada en un conjunto de indicadores de enlace muy potentes y solventes, que nos permite proyectar con una amplia probabilidad de acierto el dato del año, que acaba de terminar.
El fin pues de este post no es otro, que realizar varias reflexiones que de manera sistemática voy a exponer, en el día que acaba el año, esperando que en el próximo, los resultados sean mejores.
- Crecer tres décimas, sobre todo cuando el PIB cayó en 2010 en una décima, y la participación del turismo en el PIB había descendido consecutivamente durante los cinco años anteriores, no es un resultado para estar muy orgullosos, cuando además el turismo internacional creció por encima del 4 %.
- Puedo adelantar, que para el año 2011, habiéndose producido un incremento próximo al 8 % en términos corrientes y casi del 6 % en términos constantes del turismo extranjero que llega a España, la participación habrá podido crecer hasta algo más del 10,65 %, gracias al estancamiento del PIB, o denominador de la relación. Pero el insuficiente papel del turismo doméstico en dicha contribución, y de que todavía el turismo solo es un poco más del 10 % de la macro magnitud, no puede llevarnos a una contribución del 12 % en el pasado año, como se atrevió a decir el antiguo ministro a medias de turismo.
- Considero penoso, que se requiera un año para poder tener un primer dato de la contribución del turismo a la economía. Una adecuada política turística requiere información más inmediata y cercana al sector.
- Para terminar, una reflexión pensando en el futuro. Cuando la actividad turística ha llegado a participar en la renta casi con el 12 %, en estos momentos de atonía de tantos sectores –industriales y de la construcción- hace muy bien el gobierno en decir que hay que pensar en el turismo como sector motor o empuje de la recuperación. Pero no bastan buenas intenciones, si no hechos concretos. Y esos hechos no son otros que un plan de acción rápido, intenso y eficiente, que entienda, que invertir [X] en turismo, no es un gasto que presione el déficit, sino la generación de futura de rentas fiscales por valor de [X]*[Y]. Y en concreto, con un retorno mucho más rápido, que cualquier otro sector de la estructura económica. Feliz año.
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