Ryanair, no en Hosteltur
Publicada 05/04/11
- El titular es lo que importa. Cuanto más gorda sea la barbaridad, más presencia en los medios
- En Hosteltur hemos decidido poner en cuarentena todas las informaciones que nos lleguen de Ryanair
El de Ryanair es un fenómeno que no deja indiferente a nadie. Capaz de encender las más exacerbadas críticas en contra o de levantar verdaderas pasiones a favor, la compañía Irlandesa ha creado alrededor de su marca una corriente de filias y fobias como pocas veces se ha visto en el mundo empresarial.
Y no parece que les importe demasiado a sus gestores, pues bien se preocupan ellos mismos de alimentar el fuego con las más disparatadas ocurrencias. Pensar que todo es improvisación y que no forma parte de una más que estudiada (y seguramente rentable) estrategia de marketing que merecería un estudio digno de análisis en universidades especializadas en la materia, sería de necios.
Muchas, por no decir todas, son las áreas propias de una compañía de transporte aéreo que han ocupado titulares en medios de todo tipo y condición: los precios, la seguridad, las ofertas, los equipajes, las cancelaciones, las subvenciones, la formación de sus empleados, el servicio a bordo, el pago por determinados servicios, el trato al pasajero, las tasas-sorpresa, las multas, la publicidad engañosa, la utilización de determinados personajes públicos –sin su permiso- para su promoción…y así, una extensa lista de informaciones publicadas por las que podríamos deducir que, según parece, su presidente O’Leary habría hecho propio el refrán español de “que hablen de mí, aunque sea bien”.
El titular es lo que importa. Cuanto más gorda sea la barbaridad, más presencia en los medios. Aunque luego haya que desmentirla, aunque haya que pagar una multa o pasar por un loco (o un genio), O’Leary es capaz de decir que va a llevar a sus pasajeros de pie o que va a cobrar por usar el baño. Y ahí estamos los medios de comunicación, haciéndonos eco de sus gracias y asistiendo a sus ruedas de prensa en las que se disfraza de torero porque si además del titular tenemos la foto…mejor que mejor. Y en nuestro pecado llevamos nuestra penitencia. ¿Dónde está la noticia? No hay, no hay nada más que otro titular y otra campaña de promoción gratis para los más listos. Y no pasaría más que por un “juego de pillos” si no fuera porque nosotros, y hablo de HOSTELTUR, nos jugamos nuestra credibilidad. La credibilidad ante nuestros lectores a los que el sábado pasado les contábamos que Ryanair iba a comercializar vuelos sin niños, encontrándonos después con que era una inocentada porque el 1 de abril es el día los inocentes irlandeses.
En Hosteltur intentamos hacer nuestro trabajo bien. Intentamos ofrecer informaciones plurales, contrastadas, profesionales y leales más allá de filias, de fobias o incluso de intereses publicitarios. Muestra de ello es el tema de portada de la revista HOSTELTUR de abril en la que analizamos precisamente a Ryanair desde una doble perspectiva y en la que se pueden encontrar informaciones tanto a favor como en contra de su implantación en varios destinos españoles. Pero una cosa es intentar hacer nuestro trabajo bien, y otra muy distinta sentirnos engañados por prestidigitadores de la información, por quienes no tienen miramientos a la hora de lograr sus objetivos. Por quienes utilizan a los demás sin importarles el perjuicio que puedan ocasionarles.
Es por ello, porque ya no sabemos a qué atenernos cuando recibimos una comunicación de Ryanair, porque no sabemos qué clase de estrategia se esconde detrás de un titular, porque no alcanzamos a imaginar cuánto hay de verdad y cuánto de mentira en una declaración de sus responsables…es por todo ello que en Hosteltur hemos decidido, como se dice en el argot periodístico, poner en cuarentena todas aquellas informaciones que nos lleguen de la compañía irlandesa.
Es la primera vez en la historia de esta casa que tomamos una decisión como esta, pero entendemos que siempre será mejor no publicar una información, que hacerlo a sabiendas de que ésta pueda ser falsa. Porque una cosa es equivocarse y otra engañar. Porque una cosa es HOSTELTUR…y otra, Ryanair.
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