El presidente de Iberia, Xabier de Irala, afirmó ayer ante el consejo de administración de la aerolínea que la ruptura de las negociaciones con Air Europa se debió a la impaciencia de Juan José Hildalgo en cerrar la operación. El consejo ratificó la gestión de Irala, que avanzó que Iberia cerrará el ejercicio de 2000 con algo más de 30.000 millones de beneficio.
El presidente de Iberia, Xabier de Irala, afirmó ayer ante el consejo de administración de la aerolínea que la ruptura de las negociaciones con Air Europa se debió a la impaciencia de Juan José Hildalgo en cerrar la operación. El consejo ratificó la gestión de Irala, que avanzó que Iberia cerrará el ejercicio de 2000 con algo más de 30.000 millones de beneficio.
El consejo de administración de Iberia celebrado ayer, que debía haber dado el impulso final a la compra de Air Europa, tuvo, sin embargo, como punto clave del orden del día la explicación por parte del presidente, Xabier de Irala, del fracaso en las negociaciones con el dueño de la aerolínea privada, Juan José Hidalgo. Irala justificó el desenlace de la polémica operación en la impaciencia de Hidalgo por cerrar un acuerdo, hecho que impidió alcanzar un pacto definitivo. Por su parte, Hidalgo explicó la ruptura el pasado lunes diciendo que Iberia había pretendido revisar un acuerdo inicial pactado por ambas partes. El consejo de Iberia era esperado con expectación tras haber trascendido la semana pasada la oposición del núcleo de accionistas privados españoles, que controlan el 30% de la empresa, a los términos de ese pacto, en concreto al precio y la fórmula de pago. Ese grupo de socios presionó para renegociar el pacto en esa dirección y finalmente Hidalgo optó por romper las conversaciones, que llevaban abiertas formalmente 80 días. La reunión del máximo órgano administrativo de Iberia era esperada también para medir el grado de tensión generado entre el núcleo estable español y el equipo gestor de la aerolínea. Oficialmente, la reunión ratificó la gestión desarrollada por Irala. El presidente avanzó el cierre del ejercicio 2000, en el que Iberia ha logrado un beneficio superior a los 30.000 millones, incluyendo resultados extraordinarios. Ahora, la prioridad de Iberia y su accionista principal, la SEPI, es realizar la OPV pendiente, La colocación se quiere hacer en el primer semestre. (Diario Cinco Días)
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