El poblado de Basta, en Cofrentes, cedido por Iberdrola, se convertirá en un centro de turismo rural

Con la firma del alcalde de Cofrentes, Raúl Ángel, del contrato de cesión de propiedad entre el ayuntamiento y la empresa Iberdrola, quedó finalmente cerrado el traspaso del poblado de Basta. El acuerdo incluye cerca de cuarenta viviendas, levantadas hace más de cuatro décadas para acoger a los trabajadores de la central hidráulica del Salto de Basta, y miles de metros cuadrados que se convertirán ahora en un gran centro de turismo rural aprovechando las instalaciones existentes. El antiguo poblado de Basta, levantado a principios de la década de los sesenta para albergar a los trabajadores en plantilla de la central Hidráulica del Salto de Basta, se convertirá ahora, con toda probabilidad, en un centro de turismo rural, según manifestó el alcalde de Cofrentes, Raúl Ángel. Junto con el Balneario de Cofrentes y las actividades de turismo rural que se están poniendo en marcha, como es el caso de las excursiones en catamarán por el Júcar y el Cabriel, el turismo de interior que ofertará el poblado de Basta en el centro de El Valle, supondrá una nueva vía de desarrollo futuro para la zona y alternativa a la explotación de la Central Nuclear de Cofrentes, «verdadero motor en el resurgir de Cofrentes», en palabras de su alcalde. Este proyecto, aún en vías de concretarse, puede ser posible a partir de ahora gracias a la cesión de propiedad de este poblado, trámite que fue consumado oficialmente con la firma del contrato por parte del alcalde cofrentino, en presencia de Jesús Cruz y de Miguel Abril, portavoz y jefe de Administración de la Central Nuclear, respectivamente, como representantes de la empresa Iberdrola. A pesar de que el propio alcalde de Cofrentes afirmó sobre este proyecto que «está todo muy verde y todo son conjeturas por ahora», no faltan las ideas para destinar las instalaciones de este poblado a conformar una amplia zona de esparcimiento y de ocio, en la que podrá haber hasta 300 camas, ya que cada vivienda cuenta con una cocina, salón comedor y un mínimo de tres habitaciones. Además existe una residencia con 16 habitaciones. El buen estado de conservación de las cerca de cuarenta viviendas que conforman el lugar, así como de las instalaciones de alumbrado, alcantarillado y del resto de servicios existentes: bar, piscina, pista de tenis, frontón e iglesia, fue también puesto de manifiesto por los responsables de la empresa eléctrica. (Diario de Levante)