El temor del sector turístico de la Costa Blanca por el posible efecto negativo que puede provocar en el mercado la masificación de la oferta, consecuencia de los proyectos hoteleros en macha -más de seis mil plazas a medio plazo- fue motivo de debate en la inauguración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur). Los hoteleros continúan mostrando su preocupación, máxime cuando la ocupación ha vuelto a descender en enero, primer mes de 2001, que acabó con niveles inferiores a los del mismo mes de 2000.
El temor del sector turístico de la Costa Blanca por el posible efecto negativo que puede provocar en el mercado la masificación de la oferta, consecuencia de los proyectos hoteleros en macha -más de seis mil plazas a medio plazo- fue motivo de debate en la inauguración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur). Los hoteleros continúan mostrando su preocupación, máxime cuando la ocupación ha vuelto a descender en enero, primer mes de 2001, que acabó con niveles inferiores a los del mismo mes de 2000. El subsecretario de Turismo, Roc Gregori, piensa que «lo importante no es que crezca la oferta, si ésta se hace con calidad. No soy yo el que debe cuestionar que los hoteleros se han lanzado a la construcción de nuevos establecimientos. El hotelero actual no es el de hace treinta años e, insisto, no voy a cuestionar sus estudios de mercado». Descartó la posibilidad de una moratoria para regular el crecimiento de las plazas hoteleras, apoyándose en la política de libre mercado «y la sensatez de los empresarios que se lanzan a la construcción de los hoteles. Si los proyectan, será por algo y, por supuesto, porque habrán hecho sus estudios de mercado». (Diario de Levante)
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