El conseller de Turismo, Celestí Alomar, vinculó ayer el crecimiento en el número de plazas turísticas durante 2000 (un total de 5.000, según los datos aportados por Ibatur en la feria de Madrid, Fitur) a la capacidad de crecimiento hotelero que permite la actual redacción de la Ley General de Turismo (LGT).
El conseller de Turismo, Celestí Alomar, vinculó ayer el crecimiento en el número de plazas turísticas durante 2000 (un total de 5.000, según los datos aportados por Ibatur en la feria de Madrid, Fitur) a la capacidad de crecimiento hotelero que permite la actual redacción de la Ley General de Turismo (LGT). Alomar afirmó que la medida que aplica la LGT de intercambio de plazas existentes para obtener nuevos permisos para construir hoteles (además de la no restricción a hoteles de lujo y establecimientos rurales) «no es una buena fórmula». Esta es, básicamente, la capacidad de construir dos nuevas plazas por una antigua dada de baja. Este es uno de los contenidos que se modificará en la reforma de la LGT cuyo borrador, que estará concluido antes de que termine el mes, contendrá previsiblemente una mayor limitación para crear nuevas plazas: una cama de nueva construcción a cambio de dar de baja otra antigua en activo. «Hay un mandato expreso de los electores de no crecer», indicó el conseller para reforzar la mayor contención turística que tendrá el nuevo texto. Las 5.000 nuevas plazas se verán todavía incrementadas los últimos meses en varios cientos de camas por los hoteles que están en construcción y aquellos que tienen el proyecto presentado en Turisme. Alomar, por por otra parte, se enzarzó ayer con el portavoz del PP en Parlament, José María González Ortea, sobre si la temporada turística de invierno se cerrará con menos turistas que el año anterior. González Ortea, artífice de la Ley General de Turismo que no ha conseguido limitar el crecimiento hotelero (si en 2000 las plazas turísticas legales crecieron exactamente en 5.018, el año anterior aumentaron en algo más de 6.300 y en 1998 en 4.800), le dijo ayer a Alomar que «usted se encontró con una situación turística óptima y en dos años está francamente peor», aunque González Ortea reconoció que la única responsabilidad no es sólo de Alomar. Además de asegurar que los turistas que llegan a Baleares han disminuido en invierno de las dos últimas temporadas, González Ortea le dijo a Alomar que, aunque «usted haga malabarismos con las cifras, cada vez hay más hoteles cerrados y menos ocupados». El conseller respondió que «es radicalmente falso» que haya disminuido el número de turistas en las dos últimas temporadas media y baja, sino que ha crecido. El único dato negativo reconocido por Alomar es la «no significativa» disminución de la ocupación hotelera en la presente temporada baja, al tiempo que le respondió a González Ortea que «usted no puede darme lecciones de relaciones con el sector» turístico.
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