El Gobierno considera que no existe "justificación lógica" para imponer un impuesto ecológico sobre el turismo

El Gobierno considera que no existe "justificación lógica" para gravar con un impuesto al turista y no a otras personas relacionadas con otras actividades "más agresivas con el medio ambiente", según una respuesta que el ejecutivo dio a una pregunta escrita presentada por el diputado del Grupo Parlamentario de Izquierda Unida José Luis Centella Gómez sobre la valoración de la implantación de una ecotasa en el sector turístico. El Gobierno apunta, también, a las dificultades derivadas de la aplicación práctica del tributo, como el método de recaudación (a través de compañías de transporte o de alojamiento), y la discriminación entre residentes y no residentes, así como entre los distintos motivos del viaje (turístico, de negocios, familiar). Además, el Ejecutivo señala que hay que tener en cuenta la incidencia económica de la fijación del impuesto medioambiental, "la sensibilidad de los mercados a los precios, la competitividad en relación con otros destinos y la posible incidencia en el índice de precios". Finalmente, no cuestiona la necesidad de reflexionar sobre los límites del crecimiento en algunas zonas turísticas y de establecer modelos de desarrollo turístico, aunque destaca que deben analizarse desde una perspectiva integral, valorando elementos como la densidad de edificación, tipologías de alojamientos turísticos y antigüedad de la planta.