Turismo de Baleares da licencias para 51 nuevos agroturismos y 8 hoteles de ciudad

Mallorca está sufriendo un nuevo repunte en la oferta de establecimientos hoteleros, especialmente en núcleos urbanos y en el entorno rural, que, sin embargo, aportan un volumen de plazas limitado, según los datos de Turismo. En el mundo rural, se ha solicitado la licencia previa de apertura durante el año pasado para un total de 116 establecimientos, entre hoteles rurales y agroturismos, que suman 240 plazas. En total, 51 de estos establecimientos, con una capacidad de 167 plazas, ya han obtenido la correspondiente autorización. La demanda de pequeños establecimientos ubicados en el entorno rural se debe a la tendencia de la demanda hacia estas fórmulas vacacionales, que en Mallorca tienen una reconocida calidad y alta rentabilidad. Además, en el caso de los agroturismos se está dando un apoyo directo del Govern balear. Existe una línea de ayudas a la diversificación para explotaciones agrícolas, creando productos complementarios como la actividad turística, para una inversión de 990 millones de pesetas. Estas ayudas están incluidas en el Plan de Desarrollo Rural (PDR) con un periodo de actuación de siete años, desde el 2000 hasta el 2006, lo que supone una inversión de unos 4.200 millones anuales en total. En cuanto a autorizaciones previas concedidas para la creación de nuevos establecimientos hoteleros (excluidos los rurales), se han otorgado 8 licencias, que suponen un total de 607 plazas, frente a las 14 solicitudes presentadas. Estas autorizaciones previas se irán concretando en hoteles durante los próximos años, sumándose a los que actualmente están en construcción y aquellos que están pendientes de iniciarse pero que tienen autorizaciones anteriores a 2000. Estos establecimientos se sumarán a las 410.000 plazas legales que se contabilizaron en el año 2000 (más unas 15.000 camas ilegales, según Turisme), cómputo que tuvo un incremento frente al año 1999 de 5.000 plazas aproximadamente. Estas plazas son de solicitudes aprobadas por los responsables de Turisme antes de la llegada del Govern del Pacto de Progreso. De estas 5.000 plazas hay que restar camas que cambiaron de categoría, de apartamento a hotel, y que no se habrían depurado de las estadísticas. Tampoco se habrían eliminado de la estadística aquellas plazas autorizadas que se dieron de baja para construir nuevos hoteles. El suma y sigue hotelero se completaría con hoteles en construcción como los de capital alemán: el promovido por Schörghuber en Punta Negra (Calvià), Althoff en Santa Ponça y un establecimiento hotelero en Sa Llontja de Palma.