Consell y Fomento de Menorca admiten dificultades con el turismo alemán

El tímido arranque del programa invernal para Menorca del mayorista alemán TUI es analizado con realismo y resignación por los agentes que intervienen en la industria turística. Nadie niega que la reacción del mercado emisor germano está siendo bastante tibia. Sólo dos turistas y hoy llegaron cinco. No obstante, Joana Barceló, presidenta del Consell Insular de Menorca y responsable directa del área de Turismo, aunque con moderado optimismo niega que la iniciativa del turoperador alemán sea un fracaso, ya que «todos los inicios son difíciles, y es la primera vez que trabajamos en impulsar el turismo de invierno, mientras las otras islas llevan años». En su opinión, la promoción diseñada por TUI por medio del catálogo editado y el vídeo promocional «es correcta». La cinta en cuestión se proyecta desde mediados de octubre en todos los vuelos internacionales de regreso a Alemania de la compañía Hapag-Lloyd, del grupo TUI. En opinión de la presidenta del CIM, «era de esperar que hasta finales de febrero no se viesen resultados. En cualquier caso, todo avance en la desestacionalización es un dato positivo». El presidente del Fomento del Turismo de Menorca, Antoni Mercadal, indicó que «la promoción de la isla en invierno exige un cambio de mentalidad en el público destinatario, porque no conoce la existencia de este producto». Mercadal entiende que la iniciativa pionera de TUI requiere un esfuerzo por parte de todos los agentes que pueden influir, incluyendo los periodistas, «para no desanimar a los touroperadores». El secretario general del Fomento, Emili de Balanzó, hace extensible este cambio de mentalidad a los vendedores de base, los empleados de las agencias: «Al vendedor de mostrador le entran cien clientes, y lo que quiere es que los cien se vayan con el viaje comprado. Si para esto tiene que ofrecer otros destinos antes que Menorca, lo hará». A la falta de interiorización de la isla como destino invernal, Balanzó apunta otros factores, como la economía interna de los mercados emisores, o el hecho de que «las familias alemanas, que ahora tienen vacaciones, lo normal es que se vayan a esquiar. Menorca no deja de ser un híbrido entre el sol de Canarias y la nieve. Un catalán o un español en general, si llueve, siempre puede ver la tele. Al turista extranjero es más difícil incentivarlo». Balanzó concluye que «tenemos el producto pero nos falta el mercado y no es fácil sin el apoyo de todos los sectores».