El presidente de Iberia, Xabier de Irala, ha advertido de que si los pilotos de la compañía "se enzarzan en cualquier conflicto este mes o tratan de forzar la firma de condiciones que no son asumibles por la empresa, lo único que pueden conseguir es paralizar la oferta pública de venta (OPV)".
El presidente de Iberia, Xabier de Irala, ha advertido de que si los pilotos de la compañía "se enzarzan en cualquier conflicto este mes o tratan de forzar la firma de condiciones que no son asumibles por la empresa, lo único que pueden conseguir es paralizar la oferta pública de venta (OPV)". En una entrevista concedida a la revista "Operaciones", destinada a este colectivo, De Irala cree que "ligar la OPV a la firma del convenio es suicida y una absoluta irresponsabilidad, porque son cosas diferentes que deben discurrir por separado por el bien de todos". Asimismo resalta que los pilotos se están jugando "mucho más dinero" con la OPV que con el convenio y cree que "son los más interesados en que se realice", aunque reconoce que "no se puede hacer una OPV si no está apoyada por el personal de la compañía". Respecto a si los conflictos con el personal podrían llegar a suspender la OPV, reconoce que "como presidente no puedo presentarme ante decenas de analistas de inversores de todo el mundo a tratar de convencerles de las bondades de la compañía y de la conveniencia de invertir en ella si estamos saliendo en los periódicos todos los días con conflictos" y agregó: "Si se suspende por la actuación de algún sindicato o colectivo, éste deberá asumir la responsabilidad de enfrentarse a todos los afectados". De Irala dice, asimismo, que "no ha habido ningún proceso de privatización de los realizados hasta ahora que haya proporcionado tantas ventajas a los trabajadores de la compañía privada", en referencia a los trabajadores que compraron las acciones que la empresa les ofreció por debajo de las 72 pesetas y a la oportunidad que tienen ahora de ganar dinero con las obligaciones que pueden comprar, además de con el tramo subvencionado que se reserva para los empleados. En cuanto a la privatización, el presidente de Iberia considera que "sólo las compañías de aviación que están privatizadas -o que tienen compromisos de hacerlo- son tenidas en cuenta a la hora de plantearse las alianzas o los acuerdos entre compañías" y reconoce que "es lógico que así sea, porque sólo las que actúan como privadas, defendiendo los intereses de sus inversores, son predecibles". "Es difícil que alguien invierta dinero teniendo por socio a un Estado que, en cualquier momento, puede -y debe- hacer valer otros intereses diferentes a la cuenta de resultados de la compañía. Por tanto, quien más gana con este proceso es la empresa Iberia, en la que participamos todos los que trabajamos en ella", añade. Respecto a las negociaciones sobre el convenio colectivo, De Irala considera que no es relevante si la firma se produce antes o después de que se realice la OPV "porque son dos procesos que deben llevar su marcha absolutamente independientes y cada uno de ellos marcará sus tiempos". Asimismo, señala que el convenio todavía no esta listo "porque lo que ha planteado el Sepla es un elevado número de peticiones que negociarlas llevará su tiempo", explica. En este sentido resalta que la compañía "por principio", no rechaza ninguna de las reclamaciones del Sepla en la negociación del convenio, y no tiene ningún inconveniente en revisar las fórmulas de jubilación. Incluso afirma estar dispuesto "a buscar conjuntamente con los sindicatos una fórmula para que, al final, podamos eliminar la dichosa clave 104", añade. Respecto a esta cláusula, De Irala recalca que se impuso en el plan de Viabilidad del 95, aunque "en dicho plan aparecieron descuentos e incrementos compensados hasta el punto de que cualquier piloto salió de la aplicación del plan ganando más dinero que antes", añade. El presidente de Iberia hizo en la entrevista también alusión a la ruptura de las negociaciones con Air Europa, explicando que para que se realizase se debía contar con el apoyo de todos los colectivos de la compañía "y no fuimos capaces de convencer al Sepla, que ni siquiera quiso entrar en la discusión de cómo podría hacerse la operación porque le creaba muchos problemas", indicó y añadió: "Ni Air Europa podía aguantar una negociación abierta tanto tiempo ni nuestra OPV se podía realizar teniendo esa incertidumbre abierta". De Irala remarca que es cierto que el pago planteado por Air Europa en acciones de la compañía "creaba problemas por los acuerdos existentes entre los socios de Iberia que tienen sindicadas sus acciones, pero sin duda, se habrían resuelto porque esos acuerdos se hicieron para proteger la gestión de la compañía, nunca para limitarla".
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