Isla Mágica invierte 1.400 millones de pesetas en atracciones para la nueva temporada, que comenzará el sábado

El parque temático Isla Mágica ha invertido 1.400 millones de pesetas (8,4 millones de euros) en la adquisición de atracciones para la nueva temporada que comenzará este sábado, según informó a Europa Press el director de Comunicación de la instalación, Carlos Más. Más indicó que "el principal objetivo" del centro de ocio para esta temporada es alcanzar de nuevo el millón de visitantes, cifra a la que ya llegó en 1999, pero que no pudo ser superada en la pasada temporada, cuando tuvo 850.000 visitantes. Una de las circunstancias que influyeron en la bajada de visitantes fue el retraso de la apertura en dos meses, ya que Isla Mágica no comenzó a funcionar el pasado año hasta el mes de mayo debido a las crisis accionarial, que se solventó con la creación de un núcleo estable de accionistas compuesto por las cajas sevillanas El Monte y San Fernando y por la malagueña Unicaja, quienes realizaron una ampliación de capital de 2.220 millones de pesetas (13,2 millones de euros). Más explicó que una de las "grandes novedades" para la temporada que ahora empieza será la puesta en marcha de un planetario con una tecnología "enormemente avanzada" y de "última generación". De hecho, este planetario no funciona basado en un sistema óptico, como es tradicional en este tipo de instalaciones, si no con imágenes digitalizadas provenientes de la NASA, que son reales. El sistema de proyección, llamado 'Skyvision', dispone de seis proyectores digitales y cuenta con 10.000 watios de sonido, para hacer posible que "los espectadores sientan que están dentro de la proyección", según indicó Más. Este planetario tiene capacidad para 218 personas y se ha realizado en el que fuera el pabellón de España durante la Exposición Universal de 1992. La instalación tiene acceso desde la calle, con idea de que en un futuro este planetario se puede abrir en los meses que cierra Isla Mágica. Otras novedades para el público infantil es una torre de caída libre, una zona de exploración en la que se pueden practicar diversos deportes de aventura y una instalación de autos de choque para niños pequeños.