Gallardón ofrecerá en agosto fútbol, ópera, ferias y ayudas al alojamiento en hoteles

Conseguir atraer a la Comunidad de Madrid el turismo tradicional de «sol y playa» que suele viajar a otras zonas de España, es el objetivo del Plan de Dinamización que ayer fue suscrito con diversas instituciones relacionadas con el deporte, los negocios y la cultura. Además, el Ejecutivo que preside Alberto Ruiz-Gallardón planea asimismo subvencionar el alojamiento en hoteles de familiares de otras regiones que visiten Madrid.Con este objetivo, el presidente de la Comunidad firmó varios convenios de colaboración para fomentar el turismo durante el periodo estival más «duro» en la región, que fueron suscritos también por el consejero de Economía y Empleo, Luis Blázquez, por el gerente del Teatro Real, Juan Cambreleng; el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar; y el director general de Ifema, Fermín Lucas. Este proyecto autonómico, que ha enfrentado al Ejecutivo madrileño con los pequeños comerciantes, reacios a la apertura de sus establecimientos los cuatro domingos de agosto como reclama la Comunidad, incluirá también, según dijo Gallardón, la apertura de los museos ubicados en la capital durante todos los días de los meses de julio y agosto, así como de la organización de festivales y exposiciones en Madrid y en otras ciudades de la región. Para ello anunció que próximamente el Gobierno regional tiene previsto firmar diversos convenios de colaboración con los museos de la ciudad con el fin de fomentar la realización de actividades que contribuyan a hacer de Madrid «un destino cultural de primer orden» durante todo el año. Según Ruiz-Gallardón, «la Comunidad de Madrid, que gracias al esfuerzo de todos los sectores sociales y económicos se ha situado a la cabeza del crecimiento de toda España, no puede permitirse el "cerrado por vacaciones" en los meses de julio y agosto». En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico explicó que el objetivo es aumentar la actividad económica en las semanas centrales del verano, especialmente en el sector terciario (comercio, ocio y turismo), evitando el aumento del desempleo, atenuando la caída de los niveles de consumo (en verano descienden hasta un 40 por ciento por debajo de la media intermensual) y buscando la atracción de visitantes, tanto extranjeros como de otras regiones españolas.