Los inversores podrán pedir acciones de Iberia desde el próximo lunes

Desde el próximo lunes día 19 se podrán suscribir títulos de Iberia dentro de la oferta pública de venta (OPV) que está en marcha y que concluye el 3 de abril con la salida a cotizar del 53,9% de las acciones que están en poder del Estado. Hoy viernes se presenta ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el folleto con las condiciones de la operación. El periodo para formular mandatos en esta OPV se extenderá desde el 19 hasta el 27 de marzo, la fijación del precio definitivo se hará el 1 de abril y el 3 de abril saldrá a cotizar, según informaron ayer fuentes bancarias. La SEPI colocará en el mercado toda su participación en la empresa, el 53,9% del capital que se reparte en 492 millones de acciones. Aquí se incluye el 11,1% destinado a las entidades aseguradoras y colocadoras (Green shoe). Las fuentes bancarias consultadas señalaron que el 50% de las acciones que salen al mercado se destinan al inversor minorista, un 30% para el tramo institucional internacional y el 20% restante para el institucional español. Los inversores minoristas podrán pedir entre un máximo de 10 millones de pesetas y un mínimo de 200.000 pesetas. El lunes próximo también comenzará la presentación de la empresa en los mercados nacionales e internacionales (Road show). Los inversores de las comunidades autónomas en las que el lunes sea festivo podrán hacer sus peticiones por teléfono o también por Internet. Aprovechando la salida al mercado, la SEPI e Iberia han juntado en un libro la obra de 12 narradores -Doce autores para una nueva era- del mundo en español para explicar su relación con el viaje, desde el miedo al regocijo. La edición será repartida gratuitamente a todos aquellos -la compañía española esperan que sean muchísimos, por tanto la edición es ilimitada- que compren acciones. Los autores convocados fueron Camilo José Cela, Mario Vargas-Llosa, Juan Marsé, Guillermo Cabrera Infante, Rosa Montero, Rosa Regás, Manuel Vázquez Montalbán, Juan Goytisolo, Eduardo Mendoza, Javier García Sánchez, Almudena Grandes y Jesús Ferrero. Y ayer estuvieron en la presentación del volumen -93 páginas, para leer en lo que tarda el puente aéreo- ocho de ellos. Cela dijo que él era un precursor, porque voló antes que existiera Iberia, en 1925, y ahora su estado natural es en el aire, ha practicado incluso parapente; Vargas-Llosa contó que era un miedoso que se curaba el pavor leyendo en los viajes y una vez estuvo tan aterrorizado que se calmó abrazando a una mujer que luego resultó que no era la suya; Marsé explicó que asocia el viaje a la vez que vio a Ava Gardner descender de un avión; Rosa Regàs relaciona el viaje con la fundación del puente aéreo, que cambió la vida. Mendoza dice que él no es un ciudadano sino un pasajero. El acto fue presentado por el periodista Lorenzo Milá, que ayer esperaba un hijo, "un nuevo lector", y por el también periodista Juan Cruz que dijo que nunca en un avión van a pedir que se apague un libro.