La golden share de Iberia permitirá a los accionistas de referencia superar el 10 por ciento del capital

El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pedro Ferreras, aseguró ayer que el Gobierno aprobará en breve una nueva golden share (acción de oro) en Iberia que permita a los accionistas de referencia de la compañía superar el 10 por ciento del capital. Así, Ferreras indicó que los actuales accionistas institucionales pueden aumentar su participación en la OPV, aunque estos incrementos ya no formarían parte de los acuerdos alcanzados durante la formación del núcleo estable. En el caso de que la participación de alguna compañía supere el 10 por ciento, aseguró que el Gobierno está estudiando la aprobación de cambios en la golden share que permitan ampliar este porcentaje. Respecto a la oportunidad de la salida a bolsa de Iberia, el presidente de SEPI aseguró que "ningún momento es bueno" para realizar una OPV, aunque precisó que el periodo actual no se caracteriza por la euforia, pero tampoco es "especialmente malo". Además, indicó que el precio mínimo al que se vendería la empresa sería de 260.000 millones de pesetas (1.562 millones de euros), según la banda fijada el pasado viernes por la sociedad pública. Por otro lado, Ferreras señaló que la devolución a British Airways de parte del precio que pagó por el 9 por ciento de Iberia, en virtud de la cláusula que referenciaba el importe al precio final de la OPV, se realizará en un solo plazo. Ferreras indicó que British Airways aún tiene pendiente pagar una parte de su participación en la empresa, por lo que podrían llegar a algún acuerdo de compensación. En cuanto a los restantes socios institucionales, deberán atenerse, en su opinión, a los compromisos firmados, por lo que no podrían plantear una eventual devolución, ya que esto supondría tener que volver a realizar el proceso de selección del núcleo estable. Pedro Ferreras también hizo referencia a las negociaciones con los pilotos, un tema candente aún pendiente de solución, y consideró que si en el futuro se producen nuevas huelgas de celo, el Estado, pese a no ser ya el propietario, seguirá actuando como regulador, por lo que impondrá las "medidas que le correspondan". Asimismo, expresó su deseo de que en la OPV no influyan las demostraciones de fuerza del colectivo de pilotos, sino la capacidad de negociación y la rentabilidad de la empresa. Durante su presentación en la Bolsa madrileña, con la que la empresa inicia los "roadshows" por 15 ciudades españolas y europeas, Ferreras indicó que SEPI "se siente orgullosa de lo que ha llegado a ser Iberia, con una sólida posición estratégica en el mercado europeo". Por su parte, el presidente de Iberia, Xabier de Irala, descartó una eventual venta de su participación del 18,3 por ciento en Amadeus, aunque estudiará en el futuro si las condiciones del mercado permiten crear valor para los accionistas. De Irala señaló, durante la presentación de la Oferta Pública de Venta (OPV) de la compañía de bandera española en la Bolsa de Madrid, que su participación en Amadeus está valorada en la actualidad en 133.108 millones de pesetas (800 millones de euros). El máximo responsable de Iberia presentó las claves del Plan Director 2000-2003 de la empresa, cuya estrategia pasa por incrementar un 18,2 por ciento el beneficio antes de impuestos, amortizaciones y depreciaciones (EBITDA) en este periodo, así como por renovar su flota y mejorar las conexiones, frecuencias y la productividad del personal. En cuanto al futuro de la aerolínea, indicó que una posible recesión de la economía estadounidense y sus efectos en la Unión Europea afectarán menos a Iberia que a sus competidores del Viejo Continente, dado que su mercado está más centrado en Latinoamérica. "Si se confirma la recesión, la incidencia para Iberia será menor que para las restantes compañías europeas", explicó.