La implantación de la ecotasa y la búsqueda de fórmulas alternativas para su aplicación han propiciado varias reuniones informales entre el presidente del Gobierno Balear, Francesc Antich, y la Federación Hotelera. El motivo de estos encuentros es «acercar posturas y buscar soluciones» que puedan ser aceptados por ambas partes.
La implantación de la ecotasa y la búsqueda de fórmulas alternativas para su aplicación han propiciado varias reuniones informales entre el presidente del Gobierno Balear, Francesc Antich, y la Federación Hotelera. El motivo de estos encuentros es «acercar posturas y buscar soluciones» que puedan ser aceptados por ambas partes. El último encuentro informal tuvo lugar el pasado sábado en un restaurante de Algaida, entre Antich, el consejero de Turismo, Celestí Alomar, el consejero de Hacienda, Joan Mesquida, el presidente de los hoteleros, Pere Cañellas, y varios representantes del sector. Asimismo, el presidente de «Sa Nostra», Miquel Capellà, participó como mediador. Según fuentes del gobierno, no se llegó «a ninguna conclusión en concreto», y aún no se ha fijado fecha para el encuentro formal entre Antich y los hoteleros, que inicialmente estaba previsto para el pasado jueves, pero que se aplazó debido a «problemas de agenda». Por otra parte, un portavoz de la Federación Hotelera señaló que los participantes en las reuniones se han puesto de acuerdo para que «ninguna de las dos partes informe sobre los contenidos» de estas reuniones, ya que opinan que una discusión pública sobre los temas tratados puede perjudicar la toma de decisiones para solucionar el problema que ha provocado el proyecto de la ecotasa. Esta tercera reunión informal entre el gobierno balear y los hoteleros se desarrolló en un «ambiente de diálogo», según la federación. Por el momento, el hecho más destacable por parte de los hoteleros es que «Antich se pone en primera fila en este tema y participa en las reuniones para recibir información de primera mano». Por otra parte, el portavoz de los hoteleros afirmó que estos demuestran su «disposición a hablar, a explicar la situación del mercado y lo que puede suponer este impuesto». Respecto a la figura de Miquel Capellà como mediador, desde la Federación Hotelera recuerdan que fue «elegido por parte del conseller de Turisme, es una persona de su confianza». Sin embargo, admiten que el presidente de «Sa Nostra» mantenía reuniones previas tanto con el gobierno como con el sector hotelero, haciendo un análisis de los posibles «puntos de convergencia y de distanciamiento», con el fin de «ponerlos sobre la mesa sin un posicionamiento suyo». Este planteamiento «funcionó parcialmente» en la reunión del sábado. «Cuando hay un conflicto, siempre es bueno intermediar», alegan las fuentes.
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