La capital granadina contará en un plazo de cinco años con 2.000 plazas hoteleras más, aportadas por 15 nuevos hoteles en la ciudad, que aumentarán en un millar el total actual de habitaciones, según informó a Europa Press el secretario general de la Federación de Hostelería, Antonio García.
La capital granadina contará en un plazo de cinco años con 2.000 plazas hoteleras más, aportadas por 15 nuevos hoteles en la ciudad, que aumentarán en un millar el total actual de habitaciones, según informó a Europa Press el secretario general de la Federación de Hostelería, Antonio García. García puso el acento en que el crecimiento del sector se producirá "a corto plazo" en la capital, mientras que "a medio plazo será en la costa", y enfatizó que las localidades costeras de Almuñécar y de Salobreña van a protagonizar "un auténtico despegue", en tanto que está prevista la construcción de seis nuevos hoteles en la primera y de ocho a diez en la segunda. "Va a haber un movimiento muy importante, espectacular e imparable", manifestó. Según García, "definitivamente se va a conseguir aupar las costa a los niveles que venimos persiguiendo", gracias a la aparición de nuevos hoteles de tres y cuatro estrellas "que tendrán un nivel de equipamiento altísimo" y que incrementarán considerablemente la capacidad de ocupación. "Tan sólo en Salobreña se aumentará en más de 12.000 plazas en los próximos ocho o diez años", recalcó. Sin embargo, según García, las comunicaciones jugarán un papel fundamental, e hizo hincapié en la repercusión que tendrá la autovía de Motril para el sector."Esperamos que las obras se concreten y se agilicen al máximo", subrayó. De otro lado, y tras ensalzar las "importantes previsiones hoteleras de futuro" para Granada y provincia, el secretario matizó que el aumento de plazas hará que bajen los niveles de ocupación, que en estos primeros meses del año "no han arrojado cifras del todo malas", gracias a un evento extraordinario como la celebración del Congreso de Telefónica que "ha traído a 2.000 personas a la ciudad". Aunque la media de los meses enero y febrero de este año ha sido "baja", con un 46 por ciento, se ha experimentado un ligero incremento con respecto al mismo período del año anterior, que no llegó al 40 por ciento. No obstante, García insistió que no es un aumento significativo sino una consecuencia extraordinaria del congreso referido, "ya que siempre enero y febrero son meses malos, de baja temporada y que repercuten en el índice anual", apostilló.
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