El ministro español de Hacienda responde al "núcleo duro" de Iberia que si quería obtener plusvalías de inmediato se ha equivocado de operación

El ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, advirtió a los integrantes del llamado "núcleo duro" de Iberia que si pretendía obtener plusvalías a corto plazo mediante la privatización de Iberia "se ha equivocado de operación". El ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, advirtió a los integrantes del llamado "núcleo duro" de Iberia que si pretendía obtener plusvalías a corto plazo mediante la privatización de Iberia "se ha equivocado de operación". Montoro, que viajó ayer a Bilbao para entrevistarse con el Círculo de Empresarios Vascos (CEV), rechazó así las quejas de los socios españoles de la compañía aérea, que han exigido una compensación por la pérdida de valor de sus acciones. Además, agregó que la caída experimentada ayer en el mercado de valores por la empresa se inscribe en la "evolución bajista" de las acciones del resto de las compañías del sector que cotizan en las Bolsas europeas. "Han tenido una evolución bajista mayor aún que la de la propia Iberia", aseguró. Para el ministro, una privatización como la de Iberia "nunca se puede juzgar por un valor determinado del mercado en un solo día". Por esta causa, se dirigió al "pequeño ahorrador" para asegurarle que "ha hecho una apuesta para el futuro", a medio y largo plazo que, a su juicio, "es como realmente se gana estando en las OPVs". "Nunca se mide en el día a día de la cotización. Eso es para los especuladores, que intentan comprarse un automóvil más grande con la cotización de dos días", manifestó. A su juicio, aquel inversor que pretende un resultado "magnífico", no es "un inversor en bolsa". "Eso es un especulador intentando resolver sus problemas económicos de un golpe", puntualizó. Montoro cree que si algún inversor ha pretendido participar en la privatización para obtener plusvalías de inmediato, "se ha equivocado de operación". "Con todo mi respeto, no ha entendido nada de lo que está haciendo y tendrá que planteárselo de otra manera", dijo y se mostró convencido de que la futura empresa tendrá una nueva andadura "positiva" porque, a su juicio, "ha habido una muestra de confianza de los inversores, en primer lugar, a través de alianzas estratégicas". Por esta causa, una posible discusión sobre la oportunidad de la operación, se encuentra, a su juicio, "fuera de lugar". "El proceso de privatización no puede dirigirse a maximizar plusvalías para inversores y es un proceso dedicado a maximizar beneficios de una institución, por muy pública que sea", puntualizó. El ministro no dejó de recordar que, hace tan sólo cinco años, Iberia se encontraba en quiebra y, en la actualidad, "es una de las principales compañías aéreas", con beneficios y unos recursos propios de alrededor de 190.000 millones de pesetas.