Siemens y Talgo inician contactos con la industria de bienes de equipo para fabricar los trenes Ave

Siemens y Talgo han iniciado contactos con los fabricantes de bienes de equipo de la industria española, con el fin de concretar la subcontratación de la fabricación y suministro de distintas partes de los 16 trenes de Alta Velocidad del Ave a Barcelona que cada uno de estos fabricantes deberán construir. El director del proyecto de Alta Velocidad de Siemens en España, Juan Carlos Lorenzo, aseguró a Europa Press que la multinacional ya ha comenzado a localizar empresas de bienes de equipo que pueden colaborar en la construcción de determinadas partes de su tren ICE-3 350. Asimismo, Siemens prevé establecer también contactos con Alstom, CAF "y posiblemente Talgo" después de las próximas vacaciones de Semana Santa, detalló el directivo. La multinacional alemana deberá subrogar hasta el 70 por ciento de la carga de trabajo de la fabricación de sus trenes para cumplir con el requisito de que ésta se desarrolle íntegramente en España, donde sólo cuenta con una factoría de material ferroviario en Cornellá (Barcelona). En esta planta, fabricará los motores y los sistemas eléctricos, que representan el 30 por ciento del total. Para desarrollar el resto de los componentes, Siemens mantiene el compromiso de contactar con todos los fabricantes ferroviarios españoles, incluidos los talleres de Renfe con los que, según la resolución del concurso, deberá compartir el 20 por ciento de esta fabricación. Por su parte, Talgo también ha iniciado una ronda de contactos con las industrias de bienes de equipo españolas "para ir cerrando contratos de suministros", según detalló a Europa Press el consejero delegado de Talgo, Francisco de Lorenzo. Las dos empresas adjudicatarias del denominado 'contrato del siglo', valorado en 123.186 millones de pesetas (740,36 millones de euros), recibieron la comunicación oficial del resultado del concurso por parte de Renfe el pasado lunes día 2, según apuntaron sus repectivos directivos, quienes intervinieron hoy en una jornada sobre la liberalización del ferrocarril en España, organizada por el Instituto de Fomento Empresarial. A partir de este momento, y antes de la firma oficial, los fabricantes y la compañía ferroviaria deberán negociar las concreciones del contrato (diseño interior y otras características específicas de los trenes) y su financiación. Este proceso supondrá, según los adjudicatarios, un plazo máximo de dos meses.