Aerolíneas y proveedores privados fijarán las tasas con Aena

Así lo establece la enmienda introducida por el PSOE en el proceso de aprobación de la Ley de Navegación Aérea en el Senado, para transponer la directiva europea que obliga a diferenciar entre regulador y gestor en el modelo de tasas aeroportuarias. De esta forma, las aerolíneas podrán recurrir a este nuevo órgano en caso de desacuerdo en el nivel de las tarifas.

"Esto permitirá reforzar la gestión individualizada de cada aeropuerto y dotar al modelo de mayor flexibilidad", destacó el portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento del Congreso, Rafael Simancas. Ya el ministro de Fomento, José Blanco, había avanzado que dicha autoridad funcionará además como árbitro de los posibles conflictos que surjan entre todos los gestores.

Cinco niveles de aeropuertos

Las tasas serán establecidas en función de los cinco nuevos niveles de aeropuertos, catalogados según su tráfico de pasajeros.

El primer nivel incluye los dos principales aeropuertos de la red, Madrid y Barcelona, seguidos en el segundo nivel por los aeródromos cuyo tráfico supere los seis millones de pasajeros al año; el tercero, de entre dos y menos de seis millones; cuarto, entre uno y menos de dos millones; y en quinto nivel, inferior a un millón de pasajeros al año.

Aena Aeropuertos, la nueva sociedad mercantil que el Gobierno prevé crear antes de que finalice febrero, podrá proponer, directamente o a propuesta de las filiales, coeficientes correctores y bonificaciones por aumento de pasajeros, frecuencias o rutas que deberán cumplir con las normas de competencia y que trasladará a la Agencia Estatal de Supervisión.

Captación de rutas

El nuevo modelo contempla asimismo la libertad de gestión para captar rutas y decidir la inversión en cada aeropuerto concesionado, en principio Madrid Barajas y Barcelona El Prat, "con la única limitación" del acuerdo de dicha comisión de supervisión a fin de evitar actuaciones que perjudiquen la competencia, explicó Blanco.

Simancas asegura que estos cambios permitirán "proponer descuentos, recargos y bonificaciones, de hasta un 10% por encima o por debajo, por ejemplo", sistema que ya se utiliza en los puertos españoles, y que supondrá adaptar más cada aeropuerto a sus expectativas y resultados a partir de la referencia que marque dicho órgano de supervisión.

"Da un margen para ganar eficiencia y hacer nuestros aeropuertos más autónomos, que no más autonómicos", apuntó, para recordar que, tal y como dijo el ministro de Fomento, las administraciones territoriales podrán participar en las políticas comerciales de cada aeropuerto y en la creación de nuevas rutas a partir de los consejos de coordinación que se crearán con el nuevo modelo.