El Gobierno balear espera recaudar entre 10.000 y 12.000 millones de pesetas al año por la ecotasa, aseguró consejero de turismo

En medio de la tormenta desatada en Baleares con la aprobación por el gobierno autonómico de la ecotasa, el consejero de Turismo del Gobierno balear, Celestí Alomar, "clavó una pica en Flandes" en defensa del impuesto, al reafirmar ayer en Barcelona la decisión de su departamento de sacar adelante la ecotasa, a pesar de la oposición del Gobierno central y de la totalidad de los empresarios turísticos baleares y anunció que las previsiones del Gobierno se insular sitúan entre los 10.000 y 12.000 millones de pesetas (entre 60 y 72 millones de euros) la cantidad recaudada cada año por medio de dicha ecotasa. Alomar aseguró que "la batalla a nivel de público está ganada. Nuestras encuestas indican que el 80 por ciento de la población balear está a favor de la ecotasa, e incluso la apoyan el 75 por ciento de los votantes del Partido Popular". Los más afines a la ecotasa son los votantes de Unió Mallorquina. La oposición principal proviene de sectores hoteleros e industriales y del propio Partido Popular de Baleares, el cual, según Alomar, "ha adoptado el lenguaje de la Federación Hotelera de Mallorca". El consejero balear dijo que la publicación de la ecotasa en el diario oficial se producirá dentro de pocos días y señaló que el Gobierno central, que ha expresado su oposición, tiene dos meses para presentar el recurso ante el Tribunal Constitucional. Alomar explicó que ya tenían previsto que este verano no cobren la ecotasa, dado que la entrada en vigor se fija para seis meses después de la publicación. En todo caso sería siempre antes del 1 de enero de 2002. "El dar tan largo plazo para la entrada en vigor deriva del hecho de que más del 70 por ciento de los viajeros que llegan a Baleares lo hacen en paquetes turísticos promovidos por los turoperadores, y una gran parte de los viajeros ya han pagado sus vacaciones de este verano", señaló. El consejero dijo que hubiera preferido que la ecotasa fuera de 1 euro por turista y día, pero se ha creído conveniente que oscile entre 0,25 y 2 euros por persona y día. Alomar considera que el Gobierno central está realizando "una actuación contundente, casi intimidatoria, y presiona al Tribunal Constitucional para que se supenda la ecotasa". El representante del Gobierno balear aseguró que los medios económicos obtenidos con la ecotasa se destinarán de forma exclusiva a la mejora ambiental y cultural de las islas, muy ligada al turismo. Asimismo, entiende que permitirá actuar sobre el paisaje y disponer de parques naturales. En concreto, se proponen disponer de dos parques naturales, uno de bosque húmedo y otro de dunas. Alomar dijo que la creación de la ecotasa no es ningún invento del Gobierno balear, sino que ya existe en Francia desde el año 1910, y se da en otros países. La diferencia está en que se aplica a un territorio en que el 85 por ciento de su PIB proviene del turismo. Este impuesto ha puesto en pie de guerra a los empresarios hoteleros, quienes arremeten contra el gobierno balear por crear un impuesto que, a la larga, "puede terminar cargándose el turismo en las islas", aseguran, y ponen como ejemplo la violenta ofensiva de los turoperadores alemanes contra el impuesto, ofensiva que llega incluso a los medios de comunicación. Joan Bufí, presidente de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera, en declaraciones exclusivas a HOSTELTUR, declaró que la ecotasa es "funesta para las islas pequeñas, para las que puede representar hasta el 50 % de los beneficios de los hoteleros, pues hay que tener en cuenta que para muchos hoteleros, cuyo beneficio es de unas 600 pesetas por día y por turista, un euro de ecotasa significa el 25 % de sus beneficios". (HOSTELTUR)