El director de Desarrollo de Iberia, José Bolorinos Cremades, afirmó ayer en la Mesa de debate "El transporte aéreo y la España del siglo XXI", organizada por Fundación Independiente y moderada por el director general de Aviación Civil, Enrique Sanmartí Aulet, que el sector aéreo español (aerolíneas, controladores, gestores de aeropuertos), deben unirse para impulsar la proyección internacional de España y de sus aeropuertos.
El director de Desarrollo de Iberia, José Bolorinos Cremades, afirmó ayer en la Mesa de debate "El transporte aéreo y la España del siglo XXI", organizada por Fundación Independiente y moderada por el director general de Aviación Civil, Enrique Sanmartí Aulet, que el sector aéreo español (aerolíneas, controladores, gestores de aeropuertos), deben unirse para impulsar la proyección internacional de España y de sus aeropuertos. "Ninguna compañía extranjera va a preocuparse de que España aparezca en los mapas", afirmó Bolorinos, para quien el transporte aéreo sitúa en el mapa a los países y las diferentes ciudades. "Madrid no existe en el mapa de Extremo Oriente porque no existe ningún vuelo directo entre ambos puntos, sin embargo, Amsterdam sí existe, porque tiene entorno a 14 vuelos diarios con países de esa zona geográfica", aseveró. En este sentido, Bolorinos afirmó que convertir a España en puerta de Europa para Latinoamérica ha sido "un hito", al tiempo que destacó la relativa facilidad de conseguir esta meta debido a nuestras afinidades culturales y situación geográfica. "Si pensamos en el siglo XXI, debemos jugar nuestras cartas para que aumenten nuestra proyección internacional, nuestros vuelos y nuestros destinos", aseguró y subrayó este argumento destacando el papel de las aerolíneas en el desarrollo internacional de los destinos, apuntando que Amsterdam ha conseguido un sistema de conexión internacional por la capacidad de KLM de planear estas rutas desde el aeropuerto de Schipol; mientras que Bruselas no ha conseguido lo mismo, por la política de Sabena de centrarse en las rutas "más fáciles" dentro del mercado europeo. Por último, insistió en que de nada servirán las nuevas pistas que se están construyendo en Barajas y El Prat y que estarán operativas a a partir de 2004, "si no existen aerolíneas, pilotos y la capacidad de control aéreo necesaria para ocuparlas". "Los aeropuertos, las aerolíneas, los controladores y Aviación Civil, todos, debemos coordinarnos porque somos piezas de un mismo puzzle. En caso contrario, el fracaso está garantizado", concluyó. Por su parte, el presidente de Spanair y de la Comisión de Turismo de la CEOE, Gonzalo Pascual, destacó, en el curso de las mismas jornadas, la contribución del sector aéreo para el desarrollo de los movimientos internacionales de turistas, "que han pasado de 25 millones en 1950 a casi 700 millones en 2000 y que prevén crecer hasta los 1.600 millones en 2020". Asimismo, Pascual destacó que uno de los principales retos de la aviación comercial en este siglo es reducir los tiempos de espera en facturación y recogida de equipajes, así como en la puntualidad de la programación. Estos objetivos, dijo, "son fundamentales" en una marco de desarrollo del tren de alta velocidad, "que no debería ser una preocupación si se mejoran estos aspectos". "Podrán competir en precios, en comodidad o desde un punto de vista psicológico, por el temor que aún da a ciertas personas volar. Pero un medio de transporte que alcanza como máximo los 300 kilómetros/hora no puede suponer una amenaza desde el punto de vista de la rapidez para el avión, que actualmente ofrece velocidades de 900 kilómetros/hora", destacó.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.