Investigadores españoles identifican el microorganismo causante de la denominada "diarrea del viajero"

Un grupo de investigadores españoles ha identificado el microorganismo perteneciente al género de las Ciclosporas C. Cayetanensis como posible causante de la aparición de la denominada "diarrea del viajero", enfermedad habitual en aquellos turistas que viajan a países de renta pobre. El estudio lo realizó la sección de Medicina Tropical y los servicios de Microbiología, Parasitología y Gastroenterología del Hospital Clinic de Barcelona y ha sido publicado en el último número de la revista "Medicina Clínica". Según las conclusiones del estudio, en el que se tomaron los datos de las personas que consultaron en la sección de Medicina Tropical o en el servicio de Urgencias del hospital y en los que se detectó la presencia de "C. cayetanensis", debe sospecharse la presencia de este microorganismo, sobre todo, en aquellos casos de diarrea persistente que afecta a personas que han viajado a países tropicales. Los resultados del trabajo muestran que, de los 55 pacientes a los que se detectó la presencia de "C. cayetanensis" en las heces, el 96 por ciento consultaron por diarrea del viajero (DV). La persistencia de la DV se prolongaba en la mayoría de los casos (69 por ciento) durante más de 2 semanas, y provocaba una pérdida de peso superior a los 3 kilogramos en el 38 por ciento de los pacientes. La mayoría de los pacientes (45) se infectaron por el microorganismo en Centroamérica o el Caribe, el subcontinente indio y en el sudeste asiático. Sólo en 5 pacientes (el 9,5 por ciento) se detectó algún factor de riesgo específico como posible fuente de adquisición de "c. cayetanensis". Estos factores de riesgo fueron el consumo de leche de búfalo, de ceviche y de frambuesas. Otros factores de riesgo generales fueron el consumo de carne poco hecha o cruda (15 por ciento), de ensalada (83 por ciento), de fruta mal pelada o en pobres condiciones higiénicas (45 por ciento), de cubitos de hielo (51 por ciento), de bebidas familiares (38 por ciento), de helados (19 por ciento) y de agua de fuentes no tratada (9,5 por ciento).