La Comisión Europea advierte a la IATA de que las consultas sobre tarifas de carga restringen la competencia

La Comisión Europea ha enviado un pliego de cargos a la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), en el que manifiesta que las consultas sobre tarifas de carga de la IATA restringen la competencia y han dejado de ser imprescindibles para ofrecer a los clientes servicios eficientes de interlínea en la UE. IATA dispone de dos meses para responder por escrito a la Comisión, y además tiene derecho a solicitar una audiencia oral. Hasta junio de 1997, las consultas sobre tarifas de carga gozaban de una exención por categorías, lo que permitía a las líneas aéreas europeas pactar tarifas para el transporte de carga. Una vez que la Comisión suprimió esta exención por categorías, IATA notificó su sistema de consulta sobre tarifas de carga, y solicitó una exención individual. El sistema notificado por IATA es similar al sistema al que le fue retirada la exención por categorías. IATA argumentó que el sistema de conferencia tarifaria facilita el interlínea de carga, es decir, que la carga sea transportada en todo el trayecto o en parte del mismo por una línea aérea distinta de la que expidió el billete. Las tarifas fijadas por las conferencias se utilizan para calcular la compensación a la compañía que ha efectuado el transporte. La opinión preliminar de la Comisión es que las conferencias sobre tarifas de carga de IATA restringen la competencia de precios. La Comisión admite que las conferencias sobre tarifas de carga facilitan la prestación de un servicio integral de interlínea, pero considera que la IATA no ha logrado hasta ahora demostrar que este sistema restrictivo sea imprescindible para ofrecer a la clientela servicios eficientes. En particular, el sistema de conferencias tarifarias data de hace 55 años, época en que los mercados del transporte aéreo estaban estrictamente regulados. Las líneas aéreas de la Comunidad están construyendo actualmente redes globales. Las consultas sobre tarifas de pasajeros siguen gozando, en cambio, de una exención por categorías que debía expirar en junio de 2001. La Comisión ha propuesto ampliarla hasta el 30 de junio de 2002 y ha publicado recientemente un documento de consulta para recabar opiniones sobre si cumplen las consultas sobre tarifas de pasajeros, en su forma actual, las condiciones para una nueva exención.