El Consejo de Administración de Renfe, reunido el viernes en sesión extraordinaria, ha decidido adjudicar, a propuesta por unanimidad de la Mesa de Contratación, al consorcio formado por las empresas Alstom y CAF el concurso para la fabricación de 20 trenes de Alta Velocidad para servicios de carácter regional por un total de 37.900 millones de pesetas (227,78 millones de euros), según informó la empresa en un comunicado de prensa.
El Consejo de Administración de Renfe, reunido el viernes en sesión extraordinaria, ha decidido adjudicar, a propuesta por unanimidad de la Mesa de Contratación, al consorcio formado por las empresas Alstom y CAF el concurso para la fabricación de 20 trenes de Alta Velocidad para servicios de carácter regional por un total de 37.900 millones de pesetas (227,78 millones de euros), según informó la empresa en un comunicado de prensa.Los futuros trenes de Alta Velocidad desarrollarán una potencia de 16,3 kilowatios por tonelada y estarán compuestos por cuatro coches con una oferta de 237 plazas, distribuidas en dos clases, Preferente y Turista. Además, contarán con los más importantes avances tecnológicos y de todos los elementos de confort del mercado, que permitirán ofrecer un esmerado servicio a bordo a los clientes. El contrato decidido por el Consejo de Administración es el segundo de los incluidos dentro de los distintos programas para la fabricación de trenes de Alta Velocidad en España, que se enmarcan dentro del Plan de Infraestructuras 2000-2007 del Gobierno. Este Plan prevé la puesta en servicio de 7.200 kilómetros de líneas de Alta Velocidad en nuestro país. La puesta en marcha del Plan de Infraestructuras debe ir pareja a la disponibilidad de un material que sea capaz de utilizar al máximo las prestaciones de dicha infraestructura y que comprenderá la fabricación de trenes de Alta Velocidad para los servicios de larga distancia, con alta capacidad y elevadas prestaciones; trenes de Alta Velocidad para servicios de carácter regional y trenes autopropulsados de Alta Velocidad de ancho variable que permitan, en los mercados adecuados, extender los beneficios de las nuevas infraestructuras más allá de su propio trazado. Renfe, además, ha impuesto, al igual que lo hizo con el primer contrato de trenes de Alta Velocidad, que una gran parte de la carga de trabajo se desarrolle en España. Así, Alstom y CAF compartirán con Renfe un 50 % del mantenimiento de los trenes. Renfe se reserva participar directamente en hasta un 20 % en la fabricación de los nuevos trenes. Todo ello permitirá renovar la capacidad técnica y participar en las nuevas tecnologías ferroviarias al personal de Renfe. (HOSTELTUR)
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