Cientos de trabajadores de Aerolíneas Argentinas (AA) y su filial para vuelos locales, Austral, han boicoteado la salida de un vuelo de la empresa española Iberia en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires. Los 6.700 empleados de AA se oponen mayoritariamente al llamado Plan Director de Sepi, con bajadas de salarios y el recorte de al menos 1.200 puestos de trabajo.
Cientos de trabajadores de Aerolíneas Argentinas (AA) y su filial para vuelos locales, Austral, han boicoteado la salida de un vuelo de la empresa española Iberia en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en Buenos Aires. Los 6.700 empleados de AA se oponen mayoritariamente al llamado Plan Director de Sepi, con bajadas de salarios y el recorte de al menos 1.200 puestos de trabajo.Un grupo de empleados de Aerolíneas retrasaron durante una hora el despacho del equipaje de unos 200 pasajeros del vuelo 6.844 de Iberia, con destino a Madrid, en protesta, además, por no haber cobrado aún los salarios del mes de abril pasado. La Policía Aeronáutica tuvo que intervenir para controlar los incidentes que se generaron a partir de esta situación. Ariel Basteiro, titular de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), uno de los siete sindicatos de la empresa, aseguró a los periodistas que los trabajadores decidieron comenzar con este tipo de acciones para demostrar el incumplimiento de las promesas de pago. En declaraciones a la agencia privada Infosic, el secretario general adjunto de la APTA, Edgardo Llanos, indicó que los sindicatos no excluyen extender la protesta a otras aerolíneas internacionales y si es necesario "en última instancia paralizar los vuelos de todo el país". "Primero vamos a apuntar a las empresas aéreas españolas, pero que quede claro que no vamos a atentar contra las empresas nacionales porque queremos proteger la industria nacional", señaló. Aerolíneas Argentinas, que atraviesa una serie crisis financiera desde hace tres años, está controlada y es operada desde el año pasado por el grupo público español Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Una serie de conflictos laborales, incluyendo una reciente huelga de nueve días que generó 27 millones de dólares en pérdidas, han impedido aplicar un plan diseñado el año pasado por la SEPI para el rescate financiero de la línea de bandera argentina. El Estado argentino conserva el 5,4% de las acciones de la empresa, mientras que la SEPI tiene el 91,2%, mediante la Sociedad Interinvest. Los trabajadores, por su parte, conservan el 2,6% de los títulos. Los ministros argentinos de Trabajo, Patricia Bullrich; de Economía, Domingo Cavallo, y de Infraestructura y Vivienda, Carlos Bastos, se encuentran en Madrid para buscar con las autoridades españolas una solución a los problemas de Aerolíneas Argentinas.
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