Los pilotos de Binter Meditérraneo han convocado una huelga para todos los lunes y viernes de junio y julio a partir del 18 de junio (excepto los días 2 y 30 de julio) entre las 00.00 horas y las 24.00 horas, según informaron fuentes de la sección sindical del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) en la compañía.
Los pilotos de Binter Meditérraneo han convocado una huelga para todos los lunes y viernes de junio y julio a partir del 18 de junio (excepto los días 2 y 30 de julio) entre las 00.00 horas y las 24.00 horas, según informaron fuentes de la sección sindical del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) en la compañía. Según las citadas fuentes, entre los motivos que han provocado esta convocatoria se encuentra la "incertidumbre del mantenimiento de los puestos de trabajo ante la inminente compra de la compañía por parte de Air Nostrum". Asimismo, consideran que este proceso de venta se ha llevado a través de un "oscurantismo total" por parte de los responsables del Grupo Iberia y denuncian que "se han limitado a informar que en un próximo consejo de administración de Iberia se aprobará la citada venta, negándose a aclarar las condiciones en las que se va a producir y como puede afectar a los derechos del colectivo de pilotos y a los propios puestos de trabajo". En este sentido resaltan que se ha vulnerado el artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores sobre el derecho ade información, "que corresponde a la sección sindical de SEPLA en dicha compañía". Otro de los objetivos de esta huelga es "denunciar los incumplimientos que está realizando la compañía del convenio colectivo, concretamente en materia de programaciones".
Sobre este punto, creen que la empresa las modifica "de forma continua" provocando que los pilotos "tengan que estar a la continua disposición de la empresa, llegando incluso a quitarles días libres que tenían en programación", lo que en su opinión les ocasiona un perjuicio "profesional, personal y económico". También critican la política del Grupo Iberia que, en su opinión, "ha cedido actividades aéreas a empresas no pertenecientes a ese grupo cuando dichas actividades podían ser perfectamente realizadas por la compañía Binter y sus pilotos". Consideran que con esta política "fortalecen" a terceras empresas "incluida Air Nostrum", que eran "competencia directa" de la compañía, en la aviación regional lo que "pone en peligro el futuro de Binter Mediterráneo y el puesto de trabajo de todos sus trabajadores en general y de los pilotos en particular".
posibles repercusiones que tendrá para la compañía hasta que, apuntaron, "se nos informe".
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