El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pedro Ferreras, asegura que la posible suspensión de pagos en Aerolíneas Argentinas pondría "en gravísimo peligro" los cerca de 7.000 puestos de trabajo de la compañía.
El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Pedro Ferreras, asegura que la posible suspensión de pagos en Aerolíneas Argentinas pondría "en gravísimo peligro" los cerca de 7.000 puestos de trabajo de la compañía. Ferreras pidió, tras acudir ayer al acto de la firma de la venta del 24,99 por ciento de Ence, que "nadie se lleve a engaño" ante la situación real de la empresa argentina. "No pretendemos lanzar un ultimátum, sino salvar Aerolíneas", añadió. El máximo responsable de SEPI reconoció que realizar el anuncio de suspensión de pagos con antelación es "un tanto anómalo", pero la sociedad sólo confirmó una información ya suministrada por el Gobierno argentino. Pese a esta situación, señaló que hará "todo lo que sea necesario" para sacar adelante la compañía, aunque esto no supondrá una inyección de nuevos fondos si no se adoptan medidas para dar viabilidad a la empresa. "SEPI no debe engañarse a sí misma ni a la sociedad argentina, que debe saber cuál es la situación y conocer las medidas oportunas para salir de ella", añadió Ferreras, quien indicó que si el conflicto llega a ser irreversible, "SEPI quiere estar segura de haber puesto todos los medios". En cuanto a la jornada "anti-española" convocada en este país latinoamericano el próximo miércoles, Ferreras la calificó de "reacción poco lógica", pues la entidad que preside se ha limitado a "diagnosticar" los hechos. Asimismo, indicó que cualquier discusión sobre lo que se ha hecho con anterioridad en Aerolíneas está "fuera de lugar", ya que es preciso solucionar el problema actual. En este sentido, consideró que se pretende desviar la atención sobre la cuestión principal, criticando ahora la privatización y los criterios de gestión de la compañía desde que entró el capital español, que "no ha sido peor a la que hicieron los propios argentinos", pues la deuda anterior a la venta de la empresa es similar a la existente en la actualidad. El presidente de SEPI solicitó a los que no aceptan el Plan Director que presenten una alternativa y aseguró que sólo el holding público español esta dispuesto a "arriesgar dinero" por la compañía. Desde 1996 hasta la actualidad, la entidad destinó a Aerolíneas Argentinas 350.680 millones de pesetas (1.817 millones de dólares, 2.107 millones de euros), una cantidad que calificó de "tremenda". En su opinión, "es evidente que Aerolíneas Argentinas no tiene fondos propios para funcionar". Así, indicó que en estos momentos la empresa está cesando en su actividad porque no puede pagar los costes de funcionamiento, lo que conlleva dejar de operar rutas y de obtener ingresos. El consejo de administración de Aerolíneas Argentinas planteará el próximo jueves la suspensión de pagos de la compañía si antes no se produce un movimiento del Gobierno argentino o de los sindicatos opuestos al Plan Director.
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