El turismo de congresos y convenciones (TCC) tiene un impacto económico en Barcelona de aproximadamente 100.000 millones de pesetas, según un estudio elaborado para Turismo de Barcelona, que fue hecho público en la tarde de ayer en rueda de prensa en Madrid. Esta cantidad equivale al 25% del efecto global del turismo en la capital catalana.
El turismo de congresos y convenciones (TCC) tiene un impacto económico en Barcelona de aproximadamente 100.000 millones de pesetas, según un estudio elaborado para Turismo de Barcelona, que fue hecho público en la tarde de ayer en rueda de prensa en Madrid. Esta cantidad equivale al 25% del efecto global del turismo en la capital catalana.El turismo de congresos es una actividad en continuo crecimiento, tanto en Barcelona como en el resto de España. Se trata de una actividad que se nutre de un turismo de calidad, que realiza importantes gastos, diversifica la actividad y es respetuoso con el entorno. Además, contribuye notablemente a la desestacionalización del turismo, puesto que se concentra en los periodos febrero-marzo y octubre-noviembre. En el año 1999, el turismo de congresos y convenciones trajo a Barcelona un total de 1.171 reuniones, que movilizaron a 272.094 delegados. Este flujo de visitantes se tradujo en 1.225.335 pernoctaciones hoteleras, el 15,75 % del total de 7.777.580 que se registraron en la ciudad. Los turistas de congresos y convenciones representan el 10,4% de los visitantes de la ciudad, situándose como tercer grupo más numeroso por detrás del motivo vacacional (49,2%) y el de negocios (30,3%). La actividad de TCC se reparte en varios sectores económicos, en los que tiene efecto directo e indirecto. Los hoteles, la restauración, el comercio al detalle, ocio, cultura, alquiler de bienes inmuebles y transportes urbanos son los receptores de estos 100.000 millones de pesetas. En el caso concreto de la hotelería, el turismo de reuniones supone el 20% de esta actividad de servicios. Los congresos y convenciones tienen una gran importancia para la economía de Barcelona. En ese sentido, genera un volumen cuantificado de 12.177 puestos de trabajo. El segmento de congresos y convenciones interesa mucho a la Ciudad Condal. Entre otros aspectos positivos, el congresista es un turista de elevado nivel de fidelización. Un 62% de los congresistas afirman haber visitado la ciudad con anterioridad más de dos veces. Además, alargan su estancia en la capital catalana más allá de la actividad propia del congreso en la que participan. En 1999, un 25,3% de los congresistas alargaron su estancia en Barcelona después de la reunión. Las dos grandes ciudades, Madrid y Barcelona, se reparten el pastel del turismo de congresos y convenciones en España. Entre Madrid y Barcelona concentran un 35,37% de las reuniones, y el 45% de los delegados del conjunto de las ciudades españolas. La actividad congresual en estas dos ciudades, además, resulta muy positiva para los intereses de la economía española en general, puesto que más del 50% de los visitantes son de origen internacional, por lo que se trata de unos ingresos netos en el territorio nacional. (HOSTELTUR)
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