El ministro español de Hacienda reitera la intención de ayudar a privatizar Aerolíneas Argentinas y buscar un comprador solvente

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reiteró que el gobierno español facilitará los planes de viabilidad de Aerolíneas Argentinas para sanear su situación financiera y la venta de esta a un comprador "solvente", y descartó nuevas inversiones públicas en la compañía por parte del Ejecutivo español. "La intención del gobierno es resolver el conflicto de Aerolíneas Argentinas, pero es un conflicto empresarial, y como tal debe resolverse en este ámbito", dijo Montoro en rueda de prensa celebrada ayer en la Universidad Menéndez Pelayo, de Santander, precisando que el Ejecutivo no puede "resolver problemas económicos tan graves como el que presenta Aerolíneas poniendo dinero público si no hay garantías de un plan de viabilidad para esa empresa". El ministro insistió en que "no es con dinero público como se resuelven los problemas" y reiteró a la compañía aérea que lo que se espera de ella es "un esfuerzo de aplicación de un plan director", tal y como ya se hizo con Iberia en 1995. "El gobierno español pretende sanear la compañía y promover su privatización, pero no tiene el menor interés en quedarse con Aerolíneas cuando acaba de privatizar Iberia", añadió Montoro. No obstante, precisó que el potencial comprador de la empresa "debe ser solvente" para evitar "malvenderla", ya que "eso no es resolver un problema económico, sino crearlo". "Estamos abiertos a cualquier sugerencia de privatizar esa empresa y corresponde a otros tomar las decisiones a ese respecto", dijo, descartando lanzar recomendaciones a otros Gobiernos en este sentido y reiterando la "disposición del español para asentar las condiciones económicas que garanticen la viabilidad futura de esta empresa". Por otra parte, el ministro de Hacienda destacó su incomprensión ante la actitud de los sindicatos de trabajadores de la compañía. "No entiendo el empecinamiento de determinados sindicatos, porque cuando están haciendo eso no están defendiendo a la empresa, sino perjudicándola y puede que lo estén haciéndolo por otro tipo de razones", en cuyo caso, Montoro les instó a "explicarlo a la sociedad argentina". "Este tipo de reacciones que se dan por una parte muy aislada de la sociedad argentina y de las fuerzas políticas de Argentina es una reacción no anti española, sino anti argentina", ya que, en su opinión, así "se perjudica el crédito internacional de Argentina, al tiempo que se profundiza en su crisis económica".