Iberia y Air Nostrum firmarán esta mañana en Madrid la venta de Binter Mediterráneo, filial de la antigua compañía pública, a la empresa de la familia Serratosa. La operación, que se ha negociado en pocas semanas, se produce con Iberia y Binter afectadas por sendas huelgas.
Iberia y Air Nostrum firmarán esta mañana en Madrid la venta de Binter Mediterráneo, filial de la antigua compañía pública, a la empresa de la familia Serratosa. La operación, que se ha negociado en pocas semanas, se produce con Iberia y Binter afectadas por sendas huelgas. Binter Mediterráneo tiene una flota de cinco aviones CN-235, con capacidad para 44 pasajeros, y una plantilla de 76 personas. Su valor en libros, según la memoria anual de Iberia correspondiente a 2000, era de 6.620 millones de pesetas (39,79 millones de euros). La relación entre Binter y Air Nostrum se había estrechado en enero, cuando ambas compañías e Iberia anunciaron que Air Nostrum se haría cargo de la gestión de las líneas de Binter que unen la Península con Ceuta y Melilla. El acuerdo consistía en que Air Nostrum administraría las líneas en régimen de franquicia, aunque Binter se mantendría como filial de Iberia. La primera de las líneas afectadas por este acuerdo, a partir del 1 de julio, es la que une Melilla, Almería y Madrid tres veces por semana. La hasta ahora filial regional de Iberia ganó el año pasado un millón de pesetas (6.000 euros), frente a los 161 millones (0,97 millones de euros) de 1999. Su resultado de explotación ascendió a 89 millones de pesetas (0,53 millones de euros), un 11,2% menos. El acuerdo de venta fue anunciado ayer en una emisora de radio por el consejero delegado de Iberia, Ángel Mullor, de forma inesperada. Esto provocó la desconvocatoria, por dos veces, de sendas citas a la prensa para anunciar el acuerdo. Finalmente, la operación se firmará hoy a puerta cerrada y se comunicará mediante una nota pública. Líder en aviación regional, Air Nostrum consolidará con esta operación su liderazgo en la aviación regional española. La compañía, creada por Emilio Serratosa en 1994, tiene desde marzo de 1997 un acuerdo con Iberia por el que opera como franquiciada de esta compañía en aquellos vuelos en los que no es rentable utilizar un avión de grandes dimensiones. La compañía valenciana, que no ha presentado aún sus cuentas del año pasado, facturó 31.000 millones de pesetas (186,31 millones de euros) en 1999. El grupo posee cerca de 50 aviones y prevé incorporar otros 40 en los próximos años. (Diario Cinco Días, 21/06/01)
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