Todos los trabajadores de Aerolíneas Argentinas (AA) están dispuestos a negociar nuevas condiciones laborales con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España, según confirmó el secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli.
Todos los trabajadores de Aerolíneas Argentinas (AA) están dispuestos a negociar nuevas condiciones laborales con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España, según confirmó el secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), Ricardo Cirielli. El titular de APTA, único sindicato que se oponía a apoyar el Plan Director diseñado por la SEPI, aseguró que "los siete sindicatos de AA decidimos acompañar en esta nueva etapa y estamos dispuestos a negociar un convenio de crisis a partir de la convocatoria de acreedores anunciada ayer en el consejo de administración de la compañía". La diputada y secretaria general de la Asociación de Aeronavegantes de Aerolíneas (AAA), Alicia Castro, aseguró que existía "la apertura de una nuevo escenario" y coincidió en que habrá nuevas negociaciones con la compañía. Asimismo, Castro aseguró que el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, le aseguró que la compañía retomaría todos sus vuelos. "Nosotros siempre hemos tenido una actitud negociadora, era la empresa la que no aceptaba ningún tipo de negociación, ofreciento una especie de ultimátum", añadió la titular de AAA, quien añadió que "desde ayer, hay una cambio cualitativo de la situación ya que finalmente el Gobierno tomó el tema como una cuestión de Estado y no como puramente laboral". Por otra parte, la diputada Castro sostuvo que todos los sindicatos coincidieron en que haya un mediador entre la compañía y los trabajadores. Castro aseguró que, por unanimidad, eligieron como mediador al ex jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno. La dirección de Aerolíneas resolvió ayer pedir a la Justicia argentina la apertura de su concurso preventivo, para hacer frente a una deuda que asciende a 175.050 millones de pesetas (1.052 millones de euros/900 millones de dólares), aproximadamente. La decisión se tomó a pesar de que el miércoles pasado el juez en lo contencioso administrativo federal Martín Silva Garretón había ordenado a la aerolínea retomar su programa de vuelos original y garantizar los medios materiales para que la empresa pueda operar.
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