Fomento del Turismo de Baleares, en una carta dirigida al presidente del gobierno local Francesc Antich, enumera serias advertencias por el «desmontaje de nuestra imagen tradicional», al tiempo que avisa de la pérdida creciente de demanda en los principales mercados turísticos de las islas.
Fomento del Turismo de Baleares, en una carta dirigida al presidente del gobierno local Francesc Antich, enumera serias advertencias por el «desmontaje de nuestra imagen tradicional», al tiempo que avisa de la pérdida creciente de demanda en los principales mercados turísticos de las islas. Los empresarios alertan de la caída de clientes, procedentes en su mayoría de Alemania, «cuando sus clases medias se den cuenta de que les rechaza parte de la sociedad balear encabezada por sus gobernantes». El sector turístico avisa, además, de la reducción de la programación de los turoperadores y de las compañías charter hacia Baleares. Fomento advertía de que estas compañías ya estaba buscando alternativas en el mismo Mediterráneo. Los empresarios expresan también su preocupación por la reducción de los índices de la ocupación media y el aumento de la estacionalidad «que nos hará perder el alargamiento de la temporada turística conseguido con gran esfuerzo en los últimos años 90», indican. Fomento del Turismo manifestaba, además, una serie de consecuencias inmediatas por la rigidez de la oferta turística: incremento de la clientela de última hora, reducción de las inversiones en hostelería, pérdida de puestos de trabajo en la industria turística, Por último, critican la «hipocresía» del Govern al echar la culpa de la masificación al turoperador. La Conselleria de Turisme aseguró ayer, a través de un comunicado, que las cuentas del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) «están perfectamente claras, ya que han sido auditadas y transmitidas al departamento de Intervención General de la Conselleria de Hacienda y Presupuestos». El departamento balear de Turismo salió ayer al paso de las acusaciones vertidas por Fomento del Turismo de Mallorca en las que denunciaba la existencia de un "agujero" financiero de unos 250 millones de pesetas en la empresa pública Ibatur. «En el último Consell Rector del Ibatur -recuerda la Conselleria- se aprobaron las cuentas del año 2000 de manera unánime, y se hizo la consideración de que la directora del instituto, Tiffany Blackman, tenía que tomar las medidas necesarias para disminuir el déficit de este ejercicio». Asimismo, el presidente del Consell Rector del IBATUR, el conseller de Turisme, Celestí Alomar, «hizo constar en el acta de la reunión que para valorar la situación económica del Ibatur se tenía que tener en consideración que la anterior Administración había adquirido compromisos con terceros sin prever partidas adicionales». Como ejemplo, la Conselleria se refiere en el comunicado a las aportaciones de Ibatur a los Fomentos del Turismo para la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares por un montante superior a los 460 millones de pesetas. (Diario El Mundo-El Día de Baleares, 25/06/01)
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