La panacea del turismo se resiente en toda Cataluña. Se acabó la abundancia de los años noventa y el nuevo milenio no trae tantas buenas nuevas, al menos a corto plazo. Si el año pasado el índice de crecimiento de la actividad turística en Cataluña se cerró con un aumento del 8,7%, este año ese porcentaje no pasará del 3,4%, cinco puntos menos de golpe y, a la vez, la bajada más importante de los últimos años. Pero la Costa Daurada resiste y bien: este año crecerá un 7,8%, 2,6 puntos más que la Costa Brava, según un estudio elaborado por la Escola Universitària de Turisme i Direcció Hotelera de la Universitat Autònoma de Barcelona.
La panacea del turismo se resiente en toda Cataluña. Se acabó la abundancia de los años noventa y el nuevo milenio no trae tantas buenas nuevas, al menos a corto plazo. Si el año pasado el índice de crecimiento de la actividad turística en Cataluña se cerró con un aumento del 8,7%, este año ese porcentaje no pasará del 3,4%, cinco puntos menos de golpe y, a la vez, la bajada más importante de los últimos años. Pero la Costa Daurada resiste y bien: este año crecerá un 7,8%, 2,6 puntos más que la Costa Brava, según un estudio elaborado por la Escola Universitària de Turisme i Direcció Hotelera de la Universitat Autònoma de Barcelona. No obstante, el crecimiento previsto para este año en la Costa Daurada es inferior en cinco puntos al de la campaña pasada. Hay que tener en cuenta que la costa tarraconense ha tenido resultados espectaculares durante la segunda mitad de los noventa, lo que ha propiciado una fuerte expansión del sector hotelero. El estudio señala asimismo que la capital catalana parece haber tocado techo tras perder 10 puntos respecto al 2000.Este es el segundo año que la Escola de Turisme elabora un estudio sobre el sector. El primer trabajo acertó casi de pleno en las previsiones. ¿Conclusiones de este estudio? Los autores subrayan que la tendencia es el estancamiento de uno de los puntales económicos de Cataluña y un primer aviso para el sector turístico y sus responsables políticos de que no hay que dormirse en los laureles ganados en años anteriores. ¿Es eso preocupante? Depende, responde Josep Oliver, profesor de Economía Aplicada de la UAB y director del estudio. En el caso de la Costa Daurada -también en la Costa Brava-, es necesario mejorar la formación de los profesionales y la calidad del servicio sin aumentar en demasía los precios. Factores determinantes del estancamiento son la recuperación de países más competitivos que en los últimos años prácticamente habían desaparecido del mercado, debido a desastres naturales, actos terroristas y conflictos bélicos, como Turquía, Egipto y Croacia. Precisamente, los alemanes vuelven a decidirse por un destino antaño tradicional: la costa Croata. (Felip Vivanco, diario La Vanguardia, 27/06/2001)
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