Los pilotos desertaron de la reunión prevista ayer con la dirección de Iberia, con lo que hoy se producirá el segundo día de huelga anunciado por este colectivo. Ante esta situación, la compañía ha optado por la línea dura y prevé despedir a cerca de 30 pilotos en formación y retirar la oferta económica que presentó el pasado viernes. Además, se paraliza la contratación de pilotos, la promoción de comandantes y la renovación de flota.
Los pilotos desertaron de la reunión prevista ayer con la dirección de Iberia, con lo que hoy se producirá el segundo día de huelga anunciado por este colectivo. Ante esta situación, la compañía ha optado por la línea dura y prevé despedir a cerca de 30 pilotos en formación y retirar la oferta económica que presentó el pasado viernes. Además, se paraliza la contratación de pilotos, la promoción de comandantes y la renovación de flota. La suspensión de la reunión prevista ayer entre el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) e Iberia, ante la negativa de los pilotos a encontrarse en la sede de la empresa, conduce hoy a la segunda jornada de huelga de los tripulantes en dos semanas. Tal y como había advertido la aerolínea la semana pasada, ante el fracaso del encuentro que debía celebrarse ayer, retira la oferta económica vigente y presenta otra mucho más dura, tanto desde el punto de vista laboral como del económico. Iberia ha convocado de nuevo al Sepla a una reunión el próximo miércoles en la sede de la compañía. Iberia ha anunciado además un plan de recorte de la producción por el deterioro de la situación, que incluye la rescisión de los contratos de más de 30 pilotos en periodo de prueba, la paralización de los contratos de nuevos tripulantes, la suspensión parcial de la promoción de segundos a comandantes, la reducción de 32.000 horas de vuelo sobre un total de 500.000 previstas para la próxima temporada, el cierre de algunas rutas internacionales y la devolución de aviones y el retraso en la recepción de varios aparatos ( a finales del año 2002 la medida afectaría a tres de largo radio y 14 aviones de corto y medio radio). En el apartado económico, la nueva propuesta de Iberia supone un convenio a dos años con una subida salarial igual al IPC real y ofrecer la posibilidad de seguir volando hasta los 65 años a los pilotos que así lo decidan voluntariamente (ahora la vida laboral del colectivo acaba a los 60 años). Uno de los puntos más importantes concretados de esta nueva propuesta es la supresión del llamado refuerzo en los vuelos de hasta 10 horas de duración, es decir, la presencia en cabina de tres pilotos. La empresa también plantea la cesión de días libres por parte del personal de vuelo. El Sepla anunció ayer oficialmente su rechazo a esta propuesta, que calificó de regresiva. Según el sindicato, la compañía no ha respetado ninguna de sus peticiones y en la propuesta no se recoge la reivindicación principal de la agrupación: la eliminación de la clave 104 -la reducción salarial pactada en 1995 para reflotar la empresa-, que supone un descuento del 12% en las nóminas. El presidente de Iberia, Xabier De Irala, dejaba una puerta abierta al acuerdo al afirmar ayer mismo que si desconvocasen la huelga "serían planteables ofertas anteriores", aunque añadió que teme que la negociación esté en "una fase irreversible" en la que la compañía se ha visto obligada a "tener que reconsiderar todo su plan estratégico y, por lo tanto, la oferta que podía asumir". De Irala que hizo estas declaraciones tras la firma de la carta de compromisos de calidad de servicio con los pasajeros en el Ministerio de Fomento, dijo que espera que los pilotos reflexionen y acudan a la reunión convocada para el próximo miércoles, día 4, porque la última oferta que la aerolínea ha presentado "es muy razonable y tiene en consideración todo lo que ellos demandaban". De cualquier forma, la huelga de hoy afecta según la aerolínea a 25.000 pasajeros, y aunque ayer se hubiese llegado a un acuerdo, las cancelaciones no se hubiesen podido evitar, ya que los pasajeros han sido "reubicados y avisados". Fuentes del Sepla han señalado que acudirán a la reunión del miércoles "solamente si existe un testigo neutral". El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, afirmó ayer que podría mediar en el conflicto entre Iberia y el Sepla "si ambas partes lo solicitan", como ocurrió en el mes de septiembre con los transportistas. En este sentido, el ministro aseguró que su departamento podría asumir una función de arbitraje, siempre que ambas lo soliciten y no por iniciativa propia. (Antonio Ruiz del Árbol, Jorge Chamizo, diario Cinco Días, 03/07/01)
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