El riesgo a que desciendan el número de reservas turísticas y la "mala imagen" que a nivel internacional se ha dado de las Islas Baleares ha forzado que sindicatos del transporte discrecional y empresarios busquen un acuerdo que, según aseguran ambas partes, se puede firmar hoy viernes o el sábado.
El riesgo a que desciendan el número de reservas turísticas y la "mala imagen" que a nivel internacional se ha dado de las Islas Baleares ha forzado que sindicatos del transporte discrecional y empresarios busquen un acuerdo que, según aseguran ambas partes, se puede firmar hoy viernes o el sábado. En estos momentos las posturas entre empresa y sindicato están encontradas, trabajadores y patronal alcanzaron el sábado un acuerdo para incrementar los salarios un 18 por ciento en los próximos tres años y únicamente queda por delimitar si los empresarios aceptan la jornada continua, para evitar que los conductores tengan que trabajar hasta 16 horas seguidas, y pagar las horas extras a partir del mes de abril en vez de a partir del mes de junio tal y como se venía haciendo hasta ahora. En un principio, según aseguró el presidente de la comunidad, Francesc Antich, las conversaciones están "en la recta final" y técnicos de CC.OO., sindicato que representa a más del 80 por ciento del sector, están redactado un texto que se convertirá en la oferta definitiva que van a presentar a los empresarios mañana. A partir de entonces la patronal tendrá que estudiar el articulado del nuevo convenio y contestar. El secretario general de CC OO en Baleares, Josep Benedicto, pidió paciencia al sector turístico al asegurar que no tienen la intención "de acelerar la firma del convenio" ya que pretenden que éste sea "firme y duradero para evitar que se convierta en un problema cíclico". En todo caso los sindicatos no tienen la intención, en caso de que no se llegue a un acuerdo, de volver a repetir sus protestas en el aeropuerto. En este sentido, el secretario de acción sindical de Transportes de Comisiones, Antoni Cifre, aseguró que si la patronal no acepta la última propuesta "no vamos a castigar al aeropuerto sino al bolsillo de los empresarios". De esta forma, el sindicalista insinuó que en caso de movilizaciones están dispuestos a respetar los servicios mínimos, (su incumplimiento dejó "encerrados" en los aeropuertos a medio millón de turistas el pasado fin de semana), y apuntó a que no realizarán los servicios adicionales ni las excursiones. "No queremos que se nos acuse de irresponsables y de retener rehenes en los aeropuertos, por eso las acciones, si son necesarias, no perjudicarán a los turistas", señaló. El presidente de la patronal, Jaume Batle, se refirió al conflicto en los mismo términos y justificó el acercamiento de posturas "en la necesidad de devolver la confianza a los mercados emisores de turistas tras la huelga salvaje que ha perjudicado la imagen de las Islas en el exterior". Por su parte, el asesor laboral de los empresarios, Carlos Sedano, reiteró que están dispuestos a firmar el acuerdo económico adoptado el sábado.
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