La provincia catalana de Lérida espera la llegada de unos 534.000 turistas durante los meses de julio, agosto y septiembre, un 2 por ciento más que el verano anterior. Asimismo, prevé que el volumen de negocio que generará el turismo será de unos 38.000 millones de pesetas (228,38 millones de euros), según informó a Europa Press el director del Patronato de Turismo de Lérida, Xavier Moncayo.
La provincia catalana de Lérida espera la llegada de unos 534.000 turistas durante los meses de julio, agosto y septiembre, un 2 por ciento más que el verano anterior. Asimismo, prevé que el volumen de negocio que generará el turismo será de unos 38.000 millones de pesetas (228,38 millones de euros), según informó a Europa Press el director del Patronato de Turismo de Lérida, Xavier Moncayo. Según las previsiones, el turismo extranjero crecerá un 15 por ciento y llegará a las 100.000 personas, sobre todo franceses, holandeses, belgas, alemanes y británicos. El turismo nacional será, en primer lugar, catalán, y también madrileño y valenciano. Lérida tiene unas 40.000 plazas de alojamiento, de las que unas 21.000 corresponden a campings, 15.700 a hoteles, 2.100 a turismo rural y el resto están repartidos entre albergues, refugios o apartamentos, entre otros. Los porcentajes más altos de ocupación se dan en agosto. El año pasado, los campings alcanzaron un 75 por ciento entre el 15 de julio y el 8 de septiembre, y el 25 por ciento el resto del verano. La ocupación hotelera fue del 70 por ciento en agosto y del 47 por ciento en julio y septiembre. El turismo rural alcanzó el 50 por ciento en julio, el 90 por ciento en agosto y el 70 por ciento en septiembre. "Percibimos un crecimiento del gasto por persona y de la estancia, que ahora es de una media de seis días, por lo que estimamos un aumento de los ingresos turísticos", señaló Moncayo.
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