Las compañías aéreas piden medidas al gobierno de Baleares para que no se repita el caos de la huelga del transporte discrecional

La Asociación Internacional de Compañías Aéreas IACA ha reclamado al Gobierno balear y a la Administración central española que tomen las medidas necesarias para que huelgas como la pasada del transporte discrecional en las Islas no vuelvan a convertir a los turistas en «rehenes» de un conflicto laboral. El director general de IACA, Marc J. Frisque, ha señalado en Palma tras reunirse ayer con la Junta Directiva de la Asociación Española de Compañías Aéreas (Aeca) que la huelga generó una «alteración masiva» del tráfico aéreo turístico con destino a Baleares y también las rutas «charter» en dirección a todo el Mediterráneo. Frisque afirmó que «Baleares es el destino más demandado en verano pero las compañías chárter y sus clientes se vieron especialmente afectados». Es pronto todavía para evaluar el impacto en la imagen turística, señala, pero «si Baleares quieren mantenerse como destino número 1 este tipo de problemas deben ser tomados en cuenta con cuidado», para lo que ha brindado la organización para colaborar con las autoridades autonómicas. Reconociendo que en cualquier lugar del mundo puede haber huelgas, recalcó que «los pasajeros deben ser tratados adecuadamente», recordando que el mercado turístico es «muy competitivo» y destinos como Chipre, Turquía y Grecia están incrementando su cuota de mercado. Frisque considera que las autoridades podrían no haber actuado con la suficiente antelación para solventar los efectos de la huelga que afecta a toda la sociedad, indica el presidente de IACA. Frisque destaca que la huelga, los retrasos, los problemas generados en las operaciones de las carriers internacionales, junto a los costes del queroseno, son una «bola de nieve» que afecta a las compañías aéreas privadas. Tras la reunión con Aeca, su presidente, Felipe Navío, señaló que se ha registrado tras la huelga un recorte de ocupación en los aviones asociados de entre el 5-10%. «Hacemos un llamamiento a todos los estamentos para que se intente recuperar la imagen del destino turístico de Baleares», indicó Navío, además de reclamar la creación de los «mecanismos» necesarios para que acciones como la protesta de los conductores de autocar no generen el bloqueo de la actividad aérea de las Islas. Las compañías se reunieron ayer para analizar las consecuencias de la huelga del transporte, pero no cuantificaron el global de las pérdidas «porque es un proceso lento y dependerá de las reclamaciones finales que presenten los mayoristas y pasajeros», manifestó el presidente de Aeca. Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (Ceoe) manifestó ayer su preocupación por el «grave daño» causado a la imagen de España y su economía por las huelgas en el transporte en autocar en las comunidades de Baleares y Cataluña, en el aéreo de Iberia y en las de limpieza del aeropuerto de Barcelona y recogida de basuras en Segovia. Señaló que los empresarios de los sectores vinculados al turismo se reunieron con el Consejo de Turismo de la CEOE y pidieron que se apliquen las normas penales, civiles, administrativas y mercantiles correspondientes en caso de lesiones, daños y perjuicios, tras observar «cómo se ha puesto en peligro la integridad» de viajeros, conductores y medios en las últimas huelgas, informa Efe. La organización empresarial recordó que en los casos de Cataluña y Baleares ni los gobiernos autonómicos ni las delegaciones del Gobierno frenaron los «abusos» producidos por los piquetes «coactivos, permitiendo que los delitos quedaran impunes». Subrayó que la actuación policial «ha de preservar el ejercicio de todos los derechos» y que es «imprescindible» que los gobiernos locales, autonómicos y el central garanticen el orden público y el derecho al libre tránsito y al trabajo, así como que «sean conscientes» de la «gran importancia» del sector turístico para la creación de riqueza y empleo en España. La huelga de conductores generó retrasos de hasta 24 horas, afectó a más de 300.000 pasajeros y alteró todo el sistema de vuelos «chárter» europeo durante tres días. (Javier de Benito, diario El Mundo-El Día, 19/07/01)