El concejal de Turismo de Barcelona pide que la futura Ley de Turismo de Cataluña incluya una ecotasa

El concejal de turismo del Ayuntamiento de Barcelona y vicepresidente de Turismo, Jordi Portabella, es partidario de que el anteproyecto de la Ley de Turismo de Cataluña elaborado por la Generalitat incluya una figura impositiva, "sea tasa o no", que revierta en el sector. Portabella afirmó, en una entrevista a Europa Press, que "sería favorable, siempre que estuviésemos de acuerdo con los profesionales del sector, introducir algún elemento que siendo gravado sobre el turista, tenga una repercusión positiva" en Barcelona y Cataluña. En este sentido, destacó que "es necesario diferenciar el turismo urbano del rural porque las necesidades son diferentes". Asimismo, subrayó que "sí parece razonable que en países con una afluencia turística alta, como Catalunya, o ciudades como Barcelona, los turistas ayuden a repercutir en todos los servicios se le ofrecen, mediante alguna tasa o alguna figura impositiva". "No es que no le quiera llamar tasa. Es que hay otras posibilidades", añadió. El anteproyecto de Ley de Turismo pretende regular el sector turístico catalán y fijar un plan sobre las prioridades de oferta y demanda. En opinión de Portabella, el texto "debería hacer un planteamiento que permita que en épocas de recesión económica, el turismo no tenga repercusiones" negativas. En relación a las 14.000 nuevas plazas hoteleras que dispondrá la ciudad de Barcelona en 2004, afirmó que el objetivo es alcanzar los 10 millones de pernoctaciones en la Ciudad Condal y otros 2 millones en el área metropolitana. "La ciudad está haciendo un gran esfuerzo para aumentar el número de plazas para conseguir dos cosas: continuar teniendo un crecimiento sostenido y poder generar el número de camas suficiente para establecer una nueva masa crítica", añadió. Portabella se mostró contrario a algunos estudios que explican que los nuevos hoteles serán "insuficientes" para acoger el aumento de turistas, como el de la consultoría inmobiliaria Forcadell. Según este informe, como la mayoría de nuevos hoteles serán de cuatro y cinco estrellas, los de menor categoría podrían saturarse porque sólo una parte "privilegiada" de los turistas pueden pagar hoteles más lujosos. En este sentido, el tercer teniente de alcalde en el consistorio barcelonés señaló que el crecimiento de hoteles afecta a todas las categorías y que en 2001 sólo se construirán de 3 y 4 estrellas, ya que el incremento de dos nuevos hoteles de 5 estrellas en la primera mitad del año se debe a que aumentaron de categoría tras realizar reformas en sus instalaciones. Según Portabella, "este riesgo de hacer una apuesta sólo para un sector económico-turístico no se está produciendo y, además, desde el ayuntamiento se procura que no sea así, para tener una oferta amplia y diversa de cara al turismo". "Esto nos ha de permitir aumentar el número de turistas de calidad, que es por el que todo el mundo suspira y no tenemos por qué renunciar", añadió. El vicepresidente de Turismo de Barcelona reiteró que el consorcio está haciendo una "apuesta estratégica" hacia el turismo de ferias, congresos y convenciones, por lo que se está construyendo el nuevo Centro de Convenciones. Otro de los sectores a potenciar es el de los cruceristas. El puerto de Barcelona recibe más de 500 cruceros anuales y para el 2001 se prevé un crecimiento del número de cruceristas del 3 por ciento, superando el medio millón de pasajeros. Portabella dijo que "esperamos que en los próximos cinco años se produzca un gran avance en cuanto al número de cruceristas que visitan la ciudad".