La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España, tiene de plazo hasta el próximo viernes día 17 para encontrar un comprador "solvente" que garantice la viabilidad de la compañía Aerolíneas Argentinas (AA), que arrastra una deuda de 182.144 millones de pesetas (1.094 millones de euros/926 millones de dólares).
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España, tiene de plazo hasta el próximo viernes día 17 para encontrar un comprador "solvente" que garantice la viabilidad de la compañía Aerolíneas Argentinas (AA), que arrastra una deuda de 182.144 millones de pesetas (1.094 millones de euros/926 millones de dólares). El pasado 23 de julio AA celebró su junta general de accionistas en la que la dirección de la compañía decidió darse de plazo hasta el 17 de agosto para estudiar las siete propuestas de compra de las empresas interesadas en la aerolínea, mediante el procedimiento denominado 'cuarto intermedio'. El 21 de junio Aerolíneas Argentinas decretó la suspensión de pagos ante la Cámara de Apelaciones Aerocomercial, que tramita el juzgado número 15 a cargo de la jueza Norma Beatriz Di Noto, ante la negativa de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), liderado por Ricardo Cirielli, de aceptar el Plan Director diseñado por la SEPI en octubre de 2000 para sanear la compañía, entre cuya medidas se encontraba la supresión de 1.300 puestos de trabajo, del total de 7.000 que integran su plantilla. Respecto a las propuestas que ha recibido la SEPI para comprar Aerolíneas Argentinas, se encuentra la realizada por la aerolínea peruana Aero Continente en la que esta compañía propone adquirir "la totalidad" de las acciones que posee la SEPI en AA, concretamente, el 91,2 por ciento, por 19.670 millones de pesetas (118,2 millones de euros/100 millones de dólares) a pagar en un periodo de diez años, según informaron en junio a Europa Press fuentes de la compañía. La oferta de Aero Continente pareció descartada en el mes de julio cuando cuatro máximos ejecutivos de la aerolínea en Chile fueron detenidos y cinco de sus aviones incautados por orden de un juez que investigaba una presunta asociación ilícita de la aerolíena con el narcotráfico y el blanqueo de dinero. Por su parte, la compañía Air Plus Argentina, participada por el Grupo español Marsans, también ha presentado una oferta de compra de AA de la que se desconocen los detalles. Por otro lado, el presidente de Aeropuertos Argentinos 2000, Eduardo Eurnekian, expresó al gobierno argentino el pasado 5 de julio su intención de comprar la compañía si le concedían el monopolio de los vuelos nacionales que opera la aerolínea y se suspendía la política de 'cielos abiertos' durante los próximos cinco años. La intención de Eurnekian, que gestiona los 33 aeropuertos del país, era que la SEPI entregara a la compañía que comprara Aerolíneas 59.052 millones de pesetas (354,9 euros/300 millones de pesetas), además de reclamarle al Gobierno español un préstamo blando de 16.639 millones de pesetas (100 millones de euros/100 millones de dólares) y a Repsol otros 16.639 millones de pesetas (100 millones de euros/100 millones de dólares) en forma de crédito en combustible. A finales del pasado mes de julio, fuentes cercanas a Eurnekian aseguraron que el empresario argentino retiraba su propuesta debido a la "inflexibilidad" de la SEPI para llegar a una cifra aceptable por ambas partes. Otra de las propuestas que se han realizado para la adquisición de Aerolíneas Argentinas partió de la iniciativa de un grupo de inversores encabezado por el ex presidente de AA, Juan Carlos Pellegrini, que regentó la compañía entre 1973 y 1983. Pellegrini, que presentó esta oferta al secretario de Hacienda argentino, Nicolás Gallo, a finales de junio, cuenta con el respaldo de un banco que aportaría el capital necesario para recuperar la empresa y con Boeing para la renovación de la flota. La aerolínea peruana TAM y la compañía aérea chilena Lanchile también han mostrado su interés por la compra de Aerolíneas Argentinas, aunque no se ha desvelado el contenido de sus propuestas. Otra de las compañías que propusieron la adquisición de AA fue la agencia de turismo Turismac, con sede en la ciudad argentina de Córdoba. El 21 de noviembre de 1990 Aerolíneas Argentinas se privatizó cuando arrastraba unas pérdidas anuales cercanas a los 5.685 millones de pesetas (34,1 millones de euros/30 millones de dólares) bajo la gestión del gobierno argentino. En 1990 la compañía Iberia pasó a controlar el 20 por ciento de su capital, que desde esta fecha a 1996 se incrementó hasta el 83,5 por ciento, después de que los socios argentinos abandonaran la compañía. En este periodo el gobierno español tuvo que inyectar capital en AA por valor de 225.528 millones de pesetas (1.355 millones de euros/1.200 millones de dólares). En 1996, la Comisión Europea obligó a Iberia a dejar su participación en AA, de la que automáticamente se hizo cargo la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que al poco tiempo cedió cerca del 10 por ciento de esta participación a American Airlines. En la nueva dirección estaban representados los españoles y los norteamericanos, pero la gestión de la empresa era responsabilidad de American Airlines, que la abandonaría en 1999. En este periodo, Aerolíneas Argentinas acumuló grandes pérdidas, lo que obligó a la SEPI a aportar capital por valor de 8.457 millones de pesetas (50,8 millones de euros/45 millones de dólares). Finalmente, la SEPI se hizo con el control del 91,2 por ciento de AA, participación que posee en la actualidad.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.