Los campings gallegos registran este verano un descenso de la ocupación en relación a otros años

Buena parte de los turistas que hoy iniciarán sus vacaciones de agosto, tendrán como destino los múltiples campings que funcionan en Galicia, o al menos así lo espera el sector para mejorar un poco la marcha de este verano, ya que no se está desarrollando demasiado bien. "Julio fue un mes de ocupación baja en los campings gallegos porque el buen tiempo no acompañó y, aunque en agosto se está recuperando un poco, seguramente el balance final recogerá un descenso con respecto a otros años", según indicó el vicepresidente de la Asociación Gallega de Campings, Jesús Asorey. Asorey explicó que esta situación no se produce sólo en Galicia, sino que es una tónica general en toda España producida por "una suma de factores como el enfriamiento de la economía, y la competencia cada vez más fuerte de los Países del Este". Jesús Asorey considera que "el campismo en Galicia tiene muy buen nivel, especialmente porque en los últimos años se ha trabajado mucho para mejorar la calidad, y se logró una oferta competitiva". Sin embargo, Asorey reconoció que siguen proliferando situaciones irregulares, y en lo que va de año 2001, la Guardia Civil de Pontevedra impuso 168 denuncias tras inspeccionar alrededor de 300 campamentos de turismo y acampadas libres. En la mayoría de los casos las denuncias corresponden a acampadas en lugares no permitidos, mientras que en el caso de los campings legalmente establecidos Jesús Asorey subrayó que se deben a "cuestiones burocráticas, que para nada repercuten en la calidad del servicio que se presta al usuario". No obstante, el vicepresidente de la Asociación Gallega de Campings reconoció que "aún hay casos en los que se descuida un poco la cuestión medioambiental", y abogó porque "se corrijan esas situaciones buscando un equilibrio con el entorno".