El turismo alemán en España parece haber tocado techo. Frente a una época de fuerte incremento de la afluencia de viajeros centroeuropeos, el sector hotelero está viendo como los turistas extranjeros más gastadores frenan su llegada a España. Esta tendencia se ha notado en dos zonas costeras de principal relevancia: Baleares y la catalana Costa Dorada.
El turismo alemán en España parece haber tocado techo. Frente a una época de fuerte incremento de la afluencia de viajeros centroeuropeos, el sector hotelero está viendo como los turistas extranjeros más gastadores frenan su llegada a España. Esta tendencia se ha notado en dos zonas costeras de principal relevancia: Baleares y la catalana Costa Dorada. En Baleares se calcula que el turismo se reducirá este año entre el 6 y el 8%. Mientras que en la Costa Dorada, aunque no existen cifras oficiales, las estimaciones apuntan a una reducción en más de 5.000 turistas germanos durante la presente temporada estival. Entre las causas que han provocado esta situación, destacan las de origen externo como la propia desaceleración de la economía alemana y el aumento de la competencia turística con destinos tan atractivos en precios y lugares como el Norte de África y Caribe. A nivel interior, los motivos que están dejando menos alemanes en las costas españolas son las consecuencias de la mala imagen dada por las huelgas de colectivos aeroportuarios y el anuncio de impuestos que gravarán el sector. Éste último aspecto ha sido acusado ya por empresas de las islas, como Barceló Viajes con una rebaja de hasta el 10% en sus alojamientos hoteleros en Baleares durante el mes de julio. Este tipo de medidas desincentivan la llegada de turistas, comentan desde la compañía copresidida por Pedro y Simón Barceló. Si bien habrá que esperar a que la ecotasa entre en vigor para ver hasta que punto se dejan notar sus efectos. Aún así, España sigue siendo el destino turístico preferido por el 16% de los alemanes que salen de su nación, muy por delante de otros países como Italia 8% y Austria, con el 6%. Pero el hecho de que la caída actual se convierta en una tendencia en posteriores años preocupa a los empresarios de las costas. Tan sólo el año pasado los turistas procedentes del país centroeuropeo se dejaron 1,3 billones en divisas, lo que representa el 1,24% del PIB español en el año 2000. (Enrique Calatrava/ La Gaceta de los Negocios)
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