Los ataques terroristas de ETA sobre objetivos turísticos españoles no han logrado sus fines de provocar una desbandada de visitantes, según revelan los datos provisionales de la evolución del sector.
Los ataques terroristas de ETA sobre objetivos turísticos españoles no han logrado sus fines de provocar una desbandada de visitantes, según revelan los datos provisionales de la evolución del sector. No obstante, el ejecutivo español muestra preocupación por la mala imagen que de España estén dando los últimos atentados de la banda terrorista ETA. "El terrorismo influye y las noticias sobre atentados son malas", afirma el secretario general de Turismo, Juan José Güemes. Este verano, ETA ha desencadenado una campaña de mayor intensidad que en temporadas estivales anteriores. Sin embargo, los terroristas no han logrado su propósito de socavar el turismo en España. Una presunta terrorista muerta mientras preparaba una bomba en Torrevieja, coches bomba en Salou, Málaga, o el más reciente en el aeropuerto de Barajas "no han tenido un gran impacto sobre la actividad turística, como revela el nivel de ocupación hotelera o el de reservas", dice el secretario general de Turismo, quien comentó que "en el caso de Salou, por ejemplo, el atentado se produjo un sábado y el lunes ya estaban reparados los cristales y la sensación de normalidad era absoluta, lo que refleja el grado de profesionalidad del sector.
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