Los hoteleros de las islas Pitiüses (Ibiza y Formentera) han contratado ya la mayor parte de sus plazas turísticas para la temporada estival de 2002 con incrementos de precios que oscilan entre el 2 y el 5 por ciento. Existen establecimientos que por cualquier circunstancia no han aumentado las tarifas, mientras que otros, debido a las inversiones de modernización, han tenido que incrementarlas un 10 por ciento, según datos ofrecidos ayer por varios directivos de la patronal hotelera. El nivel de las reservas para el próximo año es similar al de 2000, sin aumentos ni reducciones significativas, según el presidente de la federación, Juan Bufí. "La contratación ha ido bien y se ha podido efectuar con ligeros incrementos de precios", puntualizó.
Los hoteleros de las islas Pitiüses (Ibiza y Formentera) han contratado ya la mayor parte de sus plazas turísticas para la temporada estival de 2002 con incrementos de precios que oscilan entre el 2 y el 5 por ciento. Existen establecimientos que por cualquier circunstancia no han aumentado las tarifas, mientras que otros, debido a las inversiones de modernización, han tenido que incrementarlas un 10 por ciento, según datos ofrecidos ayer por varios directivos de la patronal hotelera. El nivel de las reservas para el próximo año es similar al de 2000, sin aumentos ni reducciones significativas, según el presidente de la federación, Juan Bufí. "La contratación ha ido bien y se ha podido efectuar con ligeros incrementos de precios", puntualizó. No obstante, durante las negociaciones con los touroperadores, los hoteleros han constatado este año que "no existe la fiebre" de temporadas anteriores por contratar plazas turísticas. Los profesionales de la industria hotelera aseguran que la excesiva oferta turística de España y de su entorno inmediato "comienza a ser preocupante", debido a que ello repercute negativamente en la contratación de plazas tanto en las Pitiüses como en el resto de destinos de Baleares. "Antes veíamos que los touroperadores perseguían a los empresarios por todo el hotel para firmar los contratos para el año siguiente y discutían la peseta, y este año hemos visto que han venido más tranquilos, sin tanta euforia", explican los propios hoteleros. A pesar de que los mayoristas están aceptando ligeros incrementos de precios, "se muestran muy reacios" a hablar de subidas mayores del 5 ó 6 por ciento. No obstante, el pueblo de Sant Antoni mantiene un nivel inferior al del pasado año en el número de contrataciones. Todavía falta reservar alrededor de 1.200 camas, cuando en 2000 la cifra era sólo de 1.000 por estas fechas, según informó ayer el presidente de la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos de Sant Antoni, Francisco Vallespir. Los empresarios del interior de Sant Antoni lamentan la pérdida de las 100.000 estancias que suponía el mercado escandinavo durante el verano, lo que representaba alrededor de 1.000 plazas, "que ahora deberemos buscar en otros mercados, especialmente el británico", agregó Vallespir. En las Pitiüses, los touroperadores continúan con las políticas de pago habituales, ofreciendo cantidades a cuenta por adelantado, contrariamente a lo que ocurre en Mallorca, donde los mayoristas más destacados han suspendido los pagos por adelantado por el descenso de la demanda. Estos depósitos a cuenta equivalen en Ibiza a un 10 por ciento aproximadamente del total contratado con el hotelero. "Esta circunstancia no ha llegado a Ibiza porque los touroperadores mantienen la misma política de trabajo que en años anteriores ", explica Bufí. No obstante, los pagos por adelantado no suelen ser corrientes en las Pitiüses. "Los mayores touroperadores, sobre todo si trabajan con la modalidad de garantía y para ocupar apartamentos, suelen pagar el 10 por ciento, pero el resto de contrataciones no se da nada por adelantado", apunta el presidente de la patronal. (A. Pedro, Diario de Ibiza, 7/9/01)
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