Los mayoristas pretenden desviar a Ibiza a turistas desde países árabes

La crisis provocada por la masacre terrorista que se produjo el martes en Estados Unidos puede tener consecuencias inmediatas para la industria hotelera ibicenca: varios operadores turísticos han sondeado la disponibilidad de plazas en Ibiza en los próximos días, por si es necesarios desviar a clientes que tienen contratadas sus vacaciones en países árabes que, de forma inminente, pueden convertirse en zonas potencialmente inseguras. Un responsable de un mayorista turístico británico admitió que se había consultado con varias cadenas hoteleras de Ibiza la disponibilidad de plazas, pero calificó el hecho de «mera precaución». «Es un tanteo preliminar», aseveró. Los grandes touroperadores, explicó, deben estar preparados ante cualquier eventualidad porque cada día tienen la responsabilidad de alojar a miles de clientes que han contratado sus vacaciones. «Es muy posible que dentro de unos días un cliente nos diga que no le apetece pasar sus vacaciones en la costa sur del Mediterráneo. Debemos estar preparados para poderle ofrecer una alternativa como Ibiza», manifestó. Ningún hotelero quiso ofrecer detalles sobre las consultas realizadas por los mayoristas turísticos. «Estamos ante una crisis internacional y el mercado vacacional se resentirá», señaló uno de ellos, que subrayó el carácter marcadamente negativo de los acontecimientos de Estados Unidos y de la probable respuesta de su ejército para la economía mundial en general y para la industria del ocio en particular. En estos momentos, según cifra facilitadas ayer por el Consejo de Turismo, la ocupación media en la isla de Ibiza se sitúa por encima del 90%. Los hoteleros advierten, sin embargo, que en los próximos días quedarán libres el 25% o el 30% de las camas turísticas de la isla, por lo que Ibiza podría absorber a un buen número de turistas eventualmente desviados desde otros destinos mediterráneos de playa. Según las cifras de ocupación del Consejo, la ocupación es mala en Formentera, donde están contratadas algo menos del 80% de las camas hoteleras, lo que, en relación al año pasado, supone un descenso del 13%. Dentro de la isla de Ibiza, y siempre según las cifras de previsión de ocupación para esta semana hechas públicas ayer por el Consejo, la única zona turística en la que se produce un descenso en relación al año pasado en Sant Antoni y su bahía, donde la ocupación raya el 85%, con una disminución de algo más de un punto respecto al años 2000. Las zonas con mejor ocupación son cala Vedella, cala Tarina, cala Llonga, es Canar y Santa Eulària, con más de un 95% de sus plazas ocupadas. Talamanca, ses Figueretes y platja d'en Bossa superan el 91% de ocupación mientras hoteles playeros de zonas más apartadas (es Figueral, cala Llenya, Portinatx...) no llegan al 90% de ocupación. (J. C. Subirachs, diario El Mundo-El Día de Baleares, 13/9/01)