La UE impulsará estándares más estrictos de seguridad en la aviación aérea

La Unión Europea impulsará estándares más estrictos de seguridad en la aviación aérea, tanto dentro de las fronteras comunitarias como a nivel mundial, para hacer frente al nuevo tipo de terrorismo que nació el pasado martes tras el ataque a las Torres Gemelas y el Pentágono con dos aviones de pasajeros, informó ayer la presidenta del Consejo de Transportes de la Unión Europea, la belga Isabelle Duran. Recién llegada de Washington, donde asistía a una reunión con las autoridades norteamericanas de transporte cuando le sorprendieron los ataques del pasado martes, Duran ofreció una rueda de prensa en la que habló sobre las medidas previstas para reforzar la seguridad en la aviación aérea. Señaló que la utilización por primera vez en la historia el 11 de septiembre de aviones comerciales para cometer atentados implica que el aspecto de seguridad relativo a la prevención de actos criminales debe ser objeto de una atención reforzada a nivel internacional. Se trata, por tanto, de fijar un sistema de normas y medidas, que incluso podrían ser de carácter obligatorio, que tengan en cuenta las nuevas amenazas. Entre las ideas barajadas destaca el fortalecimiento de los sistemas de control de equipajes, tanto facturados como en cabina; la contratación de personal de seguridad en las aeronaves; la revisión de los accesos a los aeropuertos y otras medidas de seguridad en las cabinas de pilotaje. La presidenta del Consejo de Transportes hizo referencia a un informe de expertos americanos que calificaban la seguridad aérea de "patética", ya que "es extremadamente difícil garantizar un control exhaustivo visto el incremento del número de pasajeros". "Los estándares existentes datan de cuando el número de pasajeros se contaban por cientos, no por miles", añadió. No obstante, calificó el nivel de seguridad europeo respecto a Estados Unidos de "bueno", ya que el nivel de control dentro de las fronteras del espacio Schengen "es más profundo que allí, donde se utilizan los aviones como autobuses". La ministra belga someterá al Consejo un documento de trabajo elaborado con la ayuda de la Comisión Europea con el fin de presentarlo ante la Asamblea General de la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), que se reunirá del 25 de septiembre al 5 de octubre en Montreal, donde el tema de la seguridad tendrá un lugar prioritario. "La seguridad aérea constituye en efecto una materia en la que la cooperación entre todos los Estados es esencial, los niveles de seguridad técnica y de controles policiales están directamente influenciados por los que están vigor en cada uno de ellos", manifestó la ministra. Los Estados miembros de la Unión están determinados a reforzar esta cooperación en todas las instancias internacionales susceptibles de enmarcar la seguridad aérea, tanto de la Conferencia Europa de Aviación Civil (CEAC) como de la OACI que engloba a 187 países. Sin embargo, uno de los problemas que se plantean a la hora de vislumbrar medidas de seguridad que se adapten a las nuevas condiciones del transporte aéreo (incremento del número de pasajeros) a nivel internacional es que muchos países pueden tener graves problemas financieros para ponerlas en marcha en su territorio. Por este motivo, Duran apuntó que cualquier modificación de los estándares de seguridad deberá ir acompañado de un estudio minucioso de su aplicabilidad y de un plan para ayudar a los países con mayores dificultades. Asimismo, la presidenta del Consejo declaró que no está claro quién va a pagar los gastos extras en los que las compañías aéreas, las entidades gestoras de los aeropuertos, las agencias de viajes y los gobiernos están incurriendo debido a esta crisis. No obstante, Duran subrayó que nadie puede pensar después de lo ocurrido en la necesidad de flexibilizar las medidas de seguridad en nombre de las pérdidas económicas.