La compañía aérea mexicana Aeroméxico ha anunciado que reducirá su plantilla entre un 10 y un 20 por ciento, lo que supone el despido de entre 700 y 1.400 trabajadores, mientras que Mexicana lo hará en un 5 por ciento, unos 500 empleados, debido a las pérdidas millonarias derivadas del atentado que sufrió Estados Unidos el pasado 11 de septiembre, informó la prensa mexicana.
La compañía aérea mexicana Aeroméxico ha anunciado que reducirá su plantilla entre un 10 y un 20 por ciento, lo que supone el despido de entre 700 y 1.400 trabajadores, mientras que Mexicana lo hará en un 5 por ciento, unos 500 empleados, debido a las pérdidas millonarias derivadas del atentado que sufrió Estados Unidos el pasado 11 de septiembre, informó la prensa mexicana. Alfonso Pasquel, director de Aeroméxico, anunció que la compañía ha venido operando con una ocupación del 48 por ciento, 20 puntos porcentuales por debajo de lo normal. La aerolínea perdió 4 millones de dólares (unos 800 millones de pesetas) por los cuatro días que estuvieron cancelados sus vuelos, dijo. Mexicana perdió 12,5 millones de dólares (unos 2.500 millones de pesetas) por la cancelación de 80 vuelos diarios a Estados Unidos y Canadá. Fernando Martínez, portavoz de la aerolínea, reconoció que se realizan estudios para determinar las áreas donde se podría efectuar un ajuste de personal, ya que a la desaceleración económica estadounidense se le suman las pérdidas por los atentados terroristas. Al conocer las declaraciones de los directivos de las aerolíneas, los líderes de las asociaciones sindicales de Pilotos Aviadores (ASPA), Jaime Luis González, y de Sobrecargos de Aviación (ASSA), Alejandra Barrales, coincidieron en que aun cuando las circunstancias actuales no son fáciles, las declaraciones de los empresarios están bajo el impacto terrible de los acontecimientos del martes 11 de septiembre, y en ese sentido se hallan permeadas por la psicología del terrorismo. Calma es lo que solicitó el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, quien anunció las graves consecuencias que supondrían para la economía mexicana el despido de tantos trabajadores. "Se está enfrentando una situación inesperada, a nivel mundial, y por lo mismo se debe hacer un esfuerzo y buscar soluciones alternativas a rubros como el desempleo, para que el país esté preparado para el repunte económico mundial", manifestó Abascal.
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