El gobierno canadiense autoriza a Air Canada a despedir entre 6.000 y 10.000 empleados

El gobierno de Otawa autorizó a la compañía Air Canada para que proceda a realizar los despidos previstos a raíz de los atentados del día 11 en Estados Unidos, a pesar de una ley federal que le prohíbe hacer efectiva esta decisión antes del año que viene, según informaron hoy fuentes sindicales. Air Canada podría anunciar el despido de entre 6.000 y 10.000 empleados del total de los 39.000 asalariados con los que cuenta su plantilla. El Gobierno de Otawa permitió a Air Canada hace dos años que absorbiera a su principal competidora, Canadian Airlines, con la condición de que no procediera a ningún despido hasta marzo de 2002. El ministro canadiense de Transportes, David Collenette, informó a la prensa que sería "injusto", en el contexto actual, impedir a Air Canada que procediera a hacer efectivos despidos en su plantilla de igual manera que lo han hecho otras compañías del país como Air Transat que ha despedido 1.300 empleados y ha reducido sus operaciones en un 30 por ciento. Collenette indicó que Air Canada le había asegurado que los eventuales despidos eran consecuencia directa de las circunstancias actuales y no debido a la fusión con Canadian Airlines. Air Canada solicitó la semana pasada una ayuda gubernamental de entre 362.660 millones de pesetas (2.179 millones de euros/2.000 millones de dólares) y 489.591 millones de pesetas (2.940 millones de euros/2.700 millones de dólares) para compensar las pérdidas registradas después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos. El presidente de Air Canada, Robert Milton, indicó el pasado lunes día 24 que las ventas de la compañía habían descendido un 60 por ciento transcurridas dos semanas desde los atentados, lo que le ha obligado a reducir en un 20 por ciento sus vuelos hacia Estados Unidos, país donde realiza la mitad de la cifra de sus negocios.